El verano pasado me dirigí a la localidad de Mercedes con dos objetivos: conocer la localidad de Carlos Pellegrini, ubicado en la laguna Iberá que es la más importante del ¨sistema Iberᨠy pescar dorados con mosca en las nacientes del Río Corriente. La palabra Iberá se forma por dos vocablos de la lengua Guaraní: ¨I¨ significa agua y ¨berᨠbrillante, traducido al castellano es agua que resplandece o que brilla, encanto visible por las mañanas o los atardeceres en estos humedales. Pescar en los Esteros del Iberá y las nacientes del Río Corriente es una experiencia magnífica. En esta gran reserva de agua dulce, que da origen al Río Corriente, habita una cantidad de flora y fauna increíble y maravillosa que hacen que la pesca sea muy entretenida no solo por las especies de peces que podemos pescar con mosca (Dorados, dientudos, tarariras), sino también por la gran cantidad que podemos observar. La claridad del agua permite observar con mucho detalle una gran cantidad de peces diferentes (cardúmenes de mojarras, cabezas amargas, dientudos, surubíes, sábalos, viejas del agua y rayas) y plantas acuáticas que se encuentran en las costas, además de una gran variedad de aves, reptiles y mamíferos. La presencia de yacarés y carpinchos de elevada ¨mansedumbre¨ en los esteros, es un fiel reflejo de cómo reaccionan las especies silvestres frente a la presencia del ser humano con solo la intención de observarlos. Por momentos parecen mirarnos con el mismo asombró que los observamos a ellos. Todo esto hace que pescar en este lugar sea una experiencia incomparable que deja impresionado a los amantes de la pesca deportiva. Estar en los esteros es uno de los pocos lugares donde el pescador tiene la sensación de estar totalmente alejado de la civilización y ser una especie más no amenazante dentro de la naturaleza. Los invito a mirar algunos registros fotográficos.
