Comenzamos nuestro viaje en Estancia Río Traful, sin entrar en discusiones si es bueno pagar por pescar, lo real es que queríamos pescar salmones en el río Traful.
El lugar cuenta con una cabaña espectacular y la atención esmerada de los hermanos Dipascuale.
El río alto, rápido, todo roll por la abundante vegetación de sus orillas..pero tierra de monstruos.
Salmones que no entraban en los copos y se escaparon, que abrían anzuelos y se fueron, alguna marrón muy grande, otra arco muy buena que salieron hasta nuestras manos y muchas, muchísimas arcoiris pequeñas nos dieron una jornada inolvidable, en medio del majestuoso Valle Encantado, para la que tal vez no estábamos preparados del todo...Semejantes tamaños en un río con mucha corriente no eran fáciles de parar.
Ninfas de stone negras, de damsel verdes y tipo bitch creeck en colores tostados fueron las más rendidoras, cañas #5, línea s de flote.