Durante mis años como guía de pesca en Patagonia norte vi suceder esto continuamente. Muchos pescadores que legaban a esas aguas después de haber pasado un invierno soñando saltaban al río para castear hacia todos lados sin demasiado cuidado.

Era bastante difícil convencerlos que era mejor localizar a las truchas buenas o al menos los lugares donde debía haber una, antes de lanzar la primera mosca. Sin embargo tras algunos cientos de cast y varios cambios de moscas se calmaban bastante y estaban mucho mas dispuestos a escuchar algunos consejos para localizar a las truchas, castear mucho menos y no darle tanta importancia al cambio continuo de moscas.

En general los mejores pescadores no son personas superdotadas y si bien normalmente castean muy bien he visto pescadores terriblemente efectivos donde el casting no era precisamente su fuerte pero no hay duda que poner la mosca con precisión a l distancia correcta ayuda mucho.

Los pescadores exitosos son extremadamente buenos localizando a las truchas, saben como hacerlo porque han estudiado muy bien los ambientes que pesca y por sobre todo han aprendido a concentrarse profundamente lo que les permite ver detalles que los llevan rápidamente a las mejores truchas.

Gran cantidad de pescadores sencillamente enfrentan los ríos y lagos sin la intensidad necesaria para ver los pequeños detalles. Les cuesta ver los signos que dejan en la superficie los peces, aunque a veces estos sean muy notorios. No es que no sean capaces de verlos algo que puede pasarle a las personas que ya están realmente mal de la vista, lo que sucede mayormente es que la falta total de concentración se traduce en incompetencia en el agua. Parece broma pero muchas veces cada tiro es peor que el anterior porque sencillamente el pescador no está prestando la mínima atención a lo que tiene adelante. Otros predadores que nos acompañan al pescar como las aves pueden enseñarnos muchísimo y solo basta media hora mirando a una garza para aprender acerca de como mirar y acercarnos a las truchas.

Para que la concentración sea efectiva tenemos que focalizarla en los mejores puntos de cada zona,, de nada sirve concentrarnos en un sitio estéril por lo que conocer el lugar, aprender donde son los mejores apostaderos para las grandes ayuda a dirigir nuestra concentración hacia áreas que tienen truchas. Esas áreas se van modificando a lo largo de la estación de pesca debido a un cambio en la temperatura, altura de las aguas, actividad de la comida de las truchas, presión de los pescadores o un cambio brusco e inesperado en el clima. Sin embargo en todo lugar de pesca hay estructuras que son un magneto para las truchas y están ocupadas casi de forma permanente. Mantos de algas que brindan sombra y escondite fácil ademas de mucha comida, orillas con rocas y troncos que alteran la correntada creando un buen punto de caza, barrancas y márgenes socavadas donde se forman remansos que acumulan el arrastre de comida del río.

La truchas grandes buscan sombra y buena temperatura, muchas veces están en aguas bajas si los dos requisitos anteriores se cumplen y han aprendido en las partes muy pescadas que están mas tranquilas en aguas tan bajas que son pasadas por alto por el común de los pescadores.

El mas fuerte de los vientos patagónicos puede ayudar mucho acumulando gran cantidad de alimento contra alguna costa, barranco o línea de árboles. Puede tirar gran cantidad de insectos atrás de un sauce, situación casi permanente en muchos de nuestros ríos. Los días de viento fuerte hay mayor cantidad de truchas buenas fuera de los sauces esperando que caiga algo a veces aguas abajo del sauce pero muchas aguas arriba si el viento sube el valle.

Como en la guerra si encontramos un punto alto tendremos una gran ventaja para verlas sobre todo. Lo mejor es buscar una posición aguas abajo de las truchas lo mas elevada posible. Desde cierta altura es mucho mas fácil ver a las truchas y si lo piensan bien por algo el Martín Pescador elige ramas altas sin otras alrededor para su asecho. Si alguno de nosotros pudiera tomar una posición y altura similares veríamos un montón de truchas como hacíamos en la Boca del Chimehuín desde la barranca alta que tiene a un lado, donde están las araucarias. Mirando directamente desde arriba las truchas no pueden esconder ni su silueta ni sus movimientos para mantenerse en la corriente. Mirando desde ángulos mas bajos ya no es tan sencillo y tenemos que aprender a descubrir detalles como las aletas y cola.

Cuando vadeamos hondo las posibilidades de verlas si están cerca del fondo son muy bajas y solo notaremos con claridad las que están en la superficie o relativamente cerca de ella.

Con sol de arriba o espaldas veremos sin duda mas, pero aún con sol de frente hay ventanas en el reflejo que nos permiten ver algo, por supuesto buenos lentes polarizadores y un gorro con fondo oscuro ayudan considerablemente.

Toda forma de ayudar a los ojos para que vean mejor hay que usarla al máximo, en mi caso hay sitios que casi no podría pescar sin mis lentes polarizadores recetados. Tengo un par en color ámbar y otro en color cobre para diferentes intensidades de luz o tipos de lugar. Creo que en algunos ambientes los anteojos son mas importantes que la caña o el reel ya que tirar sin ver perfectamente a las truchas en esos sitios es perder el tiempo.

Hay que entender que los lentes que usamos al pescar son para ver a los peces y para esto tienen que robarnos la menor cantidad de luz posible. Los muy oscuros dejan pasar menos luz y solo son útiles a pleno sol pero en general tintes mas suaves que absorben menos luz es lo que tenemos que elegir para localizar a las truchas en las condiciones que mas vamos a encontrar. Después de todo las truchas grandes buscan mucho la sombra y lo ideal sería un lente polarizador cristalino pero no hay ya que la membrana que polariza la luz tiene algo de color. Si tuviera que elegir un color para truchas sin dudas me quedaría con el Ambar que funciona y permite ver a las truchas en condiciones bastante marginales de luz.

Un par de binoculares pequeños de 8 a 10 aumentos de la mejor calidad que podamos pagar son un muy buen compañero de los lentes polarizadores. Con ellos podemos ver truchas a gran distancia por sus movimientos en la superficie o desde una loma sin necesidad de acercarnos. Una vez localizadas las grandes es bastante sencillo planear de donde vamos a castear, de que forma y con que mosca. En el Chimehuín usábamos bastante los binoculares para ver a las grandes tanto en la boca, como en los Bushes, Garganta del Diablo yLas Viudas.

En la parte alta del Malleo, desde las barrancas con un par de binoculares veremos truchas imposibles de detectar vadeando.

La mosca tiene que trabajar como se espera y no sirve seguir con una seca si va a derivar mal patinando sobre las truchas en el peor momento. Hay que elegir la mosca de acuerdo al agua que enfrentamos para llegar a la trucha con una mosca que trabaja bien, secas y ninfas que llegan demasiado tirantes a un punto pueden asustar mas que convencer y en ese caso mejor un streamer de conejo por ejemplo.

En aguas chatas es posible ver a la truchas comiendo en la superficie desde muy lejos si nos detenemos a mirar con intensidad. Aunque estén comiendo ninfas algún disturbio van a producir en la superficie que no va a ser difícil de separar de otros movimientos en la superficie ocasionados por algas, ramas y piedras. Los movimientos de esos elementos son constantes y se producen sin solución de continuidad mientras que los producidos por las truchas son mas erráticos y no siempre responden a un patrón tan definido como el movimiento de algo sumergido.

Cuando una trucha come en superficie mucha veces produce un sonido característico que puede notarse desde lejos, sonido que podemos oír claramente si caminamos con cuidado para no hacer ruido. Caminar como un buen cazador facilita el ver y oír mucho mejor y parece mentira pero este simple cuidado al movernos puede aumentar enormemente nuestras chances.

Las truchas mas grandes son las que llegan a la superficie con mas suavidad y calma. De ese modo son menos notables y son expertas en pasar desapercibidas por lo que nunca hay que dejar de estudiar un rise suave con detenimiento, abajo puede estar la trucha que buscamos. El secreto es mirar bien para ver si cerca del rise suave se produce algún desplazamiento de agua mas notable en forma de onda. Una trucha grande puede llegar suave a la superficie pero no puede evitar mover bastante agua en otra dirección y con un poco de práctica vamos a notar con cierta facilidad cuando una trucha grande se ha movido por la onda que crea en la superficie.

El rise de las truchas chicas puede hacer mucho ruido y salpicar pero no desplaza agua cerca como lo hace el de una trucha de buen porte. La subida de una trucha grande a veces se marca mas abajo como marca una piedra que interrumpe la corriente, si vemos un rise muy suave y movimiento de agua en forma de onda, lomo o remolino abajo, podemos tener la certeza que ahí nada algo bueno.

Para detectar las truchas cerca del fondo lo que mas me ha funcionado es buscar las aletas y cola, a veces el blanco de adentro de la boca y el brillo de los costados es notable cuando comen ninfas pero en la mayoría de los casos localizar colas y aletas es lo mas sencillo. Una vez localizada una aleta o la cola el resto del cuerpo de la trucha aparece como por arte de magia. La sombra proyectada por la trucha en un fondo claro es muy fácil de reconocer especialmente porque una sombra es de un solo color a diferencia del fondo o el cuerpo de la trucha. No es sencillo camuflar una sombra.

Durante un clima inclemente, tormentoso, el viento y la lluvia pueden complicar las cosas a la hora de ver las truchas y es cuando tenemos que concentrarnos en puntos muy específicos. Sin embargo con mal clima las truchas se acercan mucho a la superficie y estando atentos, se producen ventanas de luz y viento adecuados que nos permiten localizar a las truchas. Frecuentemente durante una lluvia suave se mueven bastante en la superficie y la onda que produce una trucha grande es fácil de notar.

En las aguas chatas las truchas suelen recorrer su territorio de caza, si nosotros nos movemos mucho es frecuente que nos encontremos con una trucha de las buenas cuando ella viene directamente hacia nosotros, como la vemos a último momento y ella también nos detecta a nosotros el resultado casi siempre es una trucha que sale espantada.

Es un tipo de situación donde lo que conviene es permanecer escondido esperando a que nos pasen cerca, a veces con la mosca ya presentada y apoyada en el fondo para moverla justo cuando la trucha se acerca. Es una estrategia que rara vez deja de producir un pique. claro que solo funciona en aguas casi paradas.

En todo momento tenemos que recordar que nosotros somos los predadores y la trucha grande todo el tiempo esta tratando de evitar peligros como el que representamos. Conocer a fondo los sentidos y capacidades para detectarnos de una trucha es fundamental para no espantarlas antes de lanzar. Conocer como funciona la vista de una trucha, que puede ver como cambia esto cuando esta en agua baja, media o profunda, que puntos ciegos tiene su campo de visión según la profundidad, como se ve afectado por el estado de la superficie, como detectan vibraciones y sonidos, son detalles no menores mas importantes que el equipo que tenemos en la mano. Definitivamente nunca vamos a pescar una trucha grande si se da cuenta de algo raro y se pone en estado de alerta.

Cuando buscamos una trucha grande , si lo hacemos donde debe ser, pueden pasar días sin que saquemos una trucha chica y hay que estar mentalmente preparados para esto. Paralelamente puede que pasemos gran parte del tiempo buscando, mirando o acechando a una grande por lo que la cantidad de lances por día es mínima. Cuando lo hacemos es porque vimos o detectamos a una posible trucha grande, es el modo de sacarlas. No sucede lo mismo si nos dedicamos a pinchar cada trucha chica y mediana del lugar ya que al hacerlo le avisamos a las buenas que algo anormal esta pasando y simplemente se retiran a un sitio seguro.

Independientemente de donde decidan ir a pescar, siempre habrá una trucha mas importante que la media y si ponen atención a los detalles que comentamos en esta charla para localizarlas van a evitar lanzar a ciegas sobre peces menores o aguas poco productivas aumentando considerablemente sus chances de sacar una trucha importante.