Este día ya de amanecer caminaba hacia la playa, faltaban 15 minutos para las 6 de la mañana, alcanzaba a percibir que había mas brisa que los días anteriores, me detuve antes de salir del hotel para tomar señal WI FI y revisar el pronostico que daba Wind Guru para la mañana... este no era muy alentador entre 8 y 9 nudos, la realidad es que con este viento se puede pescar muy bien, pasa que los días pasados eran de entre 5 y 6 nudos lo cual es optimo, de todos modos y muy feliz seguí caminando hacia la playa, a lo lejos vi a Beto alistando la lancha y junto a el varios guías mas en preparativos, la sorpresa era que saldrían 8 lanchas, por lo que había el día anterior con mi tarpon sabíamos que todos los guías confluirían en el mismo lugar… esto no es ni bueno ni malo, si es por lo ideal, ojala no sean mas de dos lanchas para un cardumen ya que entre ambos guías pueden hacer mejor trabajo que solo una lancha, pero he podido ver que cuando los tarpon rolan y tienen hambre estarán dispuestos a picar hasta por encima de las 8 lanchas.

Como pescadores y seres humanos, deseamos la perfección imaginaria “casi inexistente”, por tal motivo nunca dudamos en echarle la culpa a algo o alguien, cuando nos salen mal las cosas, ejemplo: "la luna” hoy puedo decir que mi mejor tarpon lo he sacado con luna llena… también puedo decir que cuando me toco la suerte de clavar mi gigante eran 6 lanchas en el área, el ruido del motor de algún guía que flojeo en remar… estas y mil excusas son generadas por el fracaso que sentimos en situaciones de “no pesca” ahora, cuando pescamos en estas situaciones aprendemos que cuando los tarpon deciden comer no habrá nada que los detenga, incluso lo harán a tan solo 3 metros de la lancha, cuando ya no te quede mas que el leader para recuperar, como le paso a mi amigo Miguel Arizu, realmente si queremos ser mas objetivos como pescadores debemos aceptar ciertos errores propios y mejorarlos, tal vez el error mas recurrente es no poder castear correctamente con velocidad por sobre todo, en el caso de los baby tarpon necesitamos rapidez y dirección además de buena presentación, para bonefish y permit necesitamos agudeza visual, alta rapidez y presentación de la mosca.  El no poder castear como el guía lo requiere en cada situación es el motivo por el cual la mayoría de los pescadores “no tiene mas chances” de pescar en agua salada por no poder castear en situaciones extremas de nervios, viento, impacto visual, u otros factores, solucionando esta pequeña parte, estoy seguro que las
próximas visitas al caribe estarán mas llenas de resultados positivos!

Quiero aclarar que todo lo que mencione antes lo hago desde la mayor humildad y mas aun por la frustración que he sentido en los primeros viajes al caribe, poco a poco y con trabajo todos podemos convertirnos en pescadores de mar, solo tenemos que ser honestos con nosotros mismos y reconocer que nos equivocamos, este es el camino mas corto para lograr el éxito.

Siguiendo con el relato de este día de suerte, partimos con el fresco aire del amanecer, el sol ya coloreaba de naranja el horizonte mientras nos dirigíamos a la “marca del avión” faltando poco para llegar divisamos una lancha que zarpo unos quince minutos antes que nosotros, a poco de llegar todos los guías y pescadores confluimos en el mismo punto, era de esperarse debido al gigante que se había pescado el día anterior, pero como todos los días son diferentes, fue el caso que los
tarpon no querían salir a rolar, es una mala señal ya que no podemos verlos y estamos imposibilitados de castearles, estuvimos atentos mas de una hora observando pero nada…, así es que Beto dijo, ¿vamos a la plataforma? aun no hay nadie allá, veamos si encontramos nuestra escuela, y así fue nos retirábamos y a poco salieron otras lanchas con mismo plan, mientras revisábamos una marcas Beto diviso a mas de 250 metros un cardumen, tomo dirección y despaciosamente se ubico por delante de ellos, luego con el remo termino de corregir la posición de
la lancha, yo listo en proa, la línea ordenadamente fuera del reel y acomodada prolijamiente en el piso de la lancha, la mosca en mi mano izquierda y la visión no salía del punto donde rolaron, calculando donde aparecerían nuevamente me mantenía con extrema atención tal como si fuera una cacería donde el que se distrae pierde, el guía indicara por donde vienen y es posible que si no vuelven a rolar se vea solo una mancha y si hemos perdido de vista los rolidos, será casi imposible detectar la distancia y dirección que llevan, por ende tampoco podremos castearle con determinación. Segundos después Beto me dio la señal de castearle a la mancha por que tal como decía no volvieron a rolar cerca nuestro, cuando observamos este fenómeno de ver la "mancha" es por que vienen muy cerca de la superficie, generalmente son muchos peces y de gran tamaño, cada cardumen puede tener entre 100 y 300 tarpon.

Comencé a hacer falsos cast preparando el tiro, mi mente fría y sin sacar la vista de la “mancha” deje estirar la línea en el back cast y di el jalón hacia delante para que vuele toda la línea, cayo completamente estirada, solo debía esperar la señal de mi guía, y hasta que llego el tan esperado “ahora” señal que indica comenzar el strip para darle vida ala mosca, en el tercer strip sentí la violencia del pique y la llevada de línea, clave con firmeza y llego un espectacular salto entero fuera del agua, retorciéndose como para mostrar su gran cuerpo plateado, de inmediato lo mire a Beto para compartir la alegría de un trabajo en equipo, y el me dijo, no esta chico supera las 100 libras… yo lo vi muy lindo también pero como en el mar no hay relación para identificar el tamaño es muy difícil rápidamente calcular el peso exacto.

Mi felicidad ya era por demás… la suerte estaba de mi lado, primer cardumen que aparece, Beto lo ve, acomoda la lancha de tal manera que nos vienen de frente, no puede haber mejor que esto, primer cast sale toda la línea y llega el tan esperado pique y salto! y ya lo teníamos, eran solo las 7:45 de la mañana, nuestro día estaba
hecho… casi dos horas de pelea, increíbles saltos, corridas y muchas fuerza, poco a poco fue llegando a la lancha y Beto se preparaba para tomar el leader y así meter sus manos en la boca y afirmarlo, tomamos unas fotos arriba, aun que las mejores salieron imágenes fueron mientras lo recuperaba ya en el agua. Muchas gracias amigo Beto por tan buenos momentos en el mar!

Desde Isla de Holbox, Quintana Roo, México
29 de Julio de 2013

Pablo Rodrigo Perez
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