Se acerca la época. Las hojas amarillas de los álamos comienzan a caer, es la señal tan esperada que anuncia la llegada de las grandes marrones. Es el momento de cambiar las cajas de ninfas y moscas secas, por los grandes streamers, bucktails y matukas .Los días se acortan considerablemente y las primeras heladas no se hacen esperar, es el fin del verano, el otoño de apoco se apodera del paisaje. En los valles, el verde contraste de los pinos, con el rojizo de las lengas y el amarillo de los álamos, hacen una paleta de colores indescriptible de tonos ocre.

Las truchas marrones perciben estos cambios. Otros animales se preparan para un descanso invernal, pero para las truchas no hay descanso. Por el contrario, se preparan para iniciar el meteorico periplo reproductivo. La temporada de pesca esta llegando a su fin. Para nosotros, es el momento de grandes ilusiones, fuertes emociones y mucha carga de adrenalina...Personalmente cada vez que me conecto con una grande mis piernas quedan temblando.

La cuenca del Limay, tanto superior, como la parte media, son sinónimo de grandes marrones. Pero no hay que confundirse. Mucha gente desconoce lo dura, extrema y técnica que puede ser esta pesca, llegando así a un estado de frustración si no obtienen rápidos resultados. Frecuentemente mucha gente en sus primeras salidas a este río piensa que, con el solo hecho de estar parados en el Limay, van a prender un pez de 5 kgs. Pero el éxito no viene solo. Tiros de precisión, largos y prolijos, derivas controladas, hacer trabajar bien el streamer y sentir como se mueve el mismo en la corriente requiere mucha concentración. Si se forman panzas por un tiro mal logrado, la línea cruzara muy rápido la corriente, haciendo trabajar mal el streamer. Es muy importante sentir como va trabajando la mosca, por lo general los tiros flojos nunca mueven peces interesantes. Pero no hay que desmoralizarse por los fracasos, estos también son parte de la magia de la pesca con mosca, y siempre nos dejan alguna enseñanza.

Me gusta mucho hacer subir la trucha hasta casi la superficie.…si el streamer viene trabajando bien y nada cono se debe…la trucha seguro que sube. Ver el lavarropas que hace una buena marrón cuando asciende desde el fondo a inspeccionar la mosca que va en plena deriva…es algo difícil de explicar con palabras.

El hecho de que el nivel del LM este regulado por una represa, y que el mismo sea aleatorio, le agrega una dosis extra de complejidad al comportamiento de estos fantasmas marrones, y también a nuestra pesca. Personalmente prefiero el río con un nivel bajo. Un problema en esta pesca son las embarcaciones a motor. Considero es algo que no se debería permitir. Me gusta pescar en solitario, logrando así entrar en trance con mi pesca.

En mis primeras salidas gaste muchas horas en el Limay, tratando de entender esta pesca y el río, en esto nunca se termina de aprender …(tal vez eso es la magia del fly fishing) Entender el comportamiento de estas marrones no es algo fácil. Hacia fines de marzo se mueven en determinados horarios. En abril, conforme va cambiando la curva de temperatura, los horarios de actividad se van modificando. Ya entrado mayo, lograr engañarlas se pone mas difícil, la actividad de las grandes marrones cambia notablemente, y entran en juego los cortejos y peleas en los lugares de desove. Los machos marrones se vuelven agresivos y sus mandíbulas se deforman con el fin de intimidar a sus oponentes. Es muy común ver saltos espectaculares fuera del agua. Es evidente que están en otra historia.

Las aguas de LS y LM son muy distintas. El primero, un curso natural, donde la lectura de agua no es muy complicada (lo cual no significa que su pesca sea fácil) mientras que el LM, (modificado por la mano del hombre) posee un agua que, a no ser por algunas correderas, pareciera ser todo lo mismo, sobre todo en las largas rectas y flats, siendo el fondo del río lo que nos marca en la superficie los lugares de sostén, desove/ alimentación y desove.

Recuerdo mis primeras pescas en Limay medio…era la sensación de buscar un aguja en un pajar.Las marrones grandes son únicas, son todas diferentes y no son individuos sencillos. En el mes de mayo por lo general las tomadas nos suelen confundir, siendo comunes los piques sobre la cola de la mosca, como si esta se enganchara en un pastito o algo así. Llamo a esto “tomadas exploratorias”, ya que cuando comen por lo general lo hacen por la cabeza. Muchas veces creemos que estos piques son truchas pequeñas, cuando posiblemente lo que toco la mosca fue una de 8 kgs.

 En esta pesca el equipo es algo muy importante. Un reel con freno desparejo puede hacer que perdamos la trucha de nuestra vida. Revisar el leader, nudos y anzuelos es una regla de oro. Cuando voy a medirme con las grandes me gusta una caña que tenga buen poder de arrastre en el butt, como para poder dominar y controlar al pez en los distintos tipos de agua, ya que de lo contrario, una caña blanda dejara agotado al pez por dilatar demasiado la pelea, poniendo en riesgo la salud de la trucha.El trato y el cuidado del pez es una prioridad, muchas veces veo pescadores tirar la trucha arriba de las piedras, y tenerlo varios minutos fuera del agua para sacarle la mosca, lo que seguramente llevara el pez a la muerte. Personalmente solo saco el pez fuera del agua algunos segundos para tomar la foto.

El Limay es único por sus truchas. Sinceramente pienso que debe haber pocos ríos en el planeta con marrones migratorias de agua dulce en esos tamaños!!!!

Es el compromiso de todos hacer algo urgente para cuidarlo y protegerlo de la depredación/furtivismo, de lo contrario, en un futuro no muy lejano solo veremos esos peces en el recuerdo de nuestras fotos….aunque sin recuerdos no somos nada.