En el año 2005, el Gobierno Nacional sancionó la Ley 26.021, que declara al dorado como “Pez de Interés Nacional”, e invitó a los gobiernos provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires a adherir a la norma y crear otras que permitan su protección.

Recientemente, durante el mes de diciembre de 2012, se dio otro gran paso en cuanto a la protección de la especie gracias a la presentación, y posterior aprobación, de un proyecto de ley originado por el Club de Pescadores e impulsado por el diputado Adrián Camps. 

La norma aprobada en diciembre pasado, primera de este tipo en el área de Capital Federal, “prohíbe, por el plazo de diez años, el acopio y la comercialización del Dorado en pescaderías, hipermercados, supermercados y autoservicios; quedan exceptuados los restaurantes. Además, impide en las aguas costeras del Río de la Plata –correspondientes a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires- la pesca comercial y la pesca sin devolución de esta especie.”

Sin dudas, la norma, acompañada por un necesario control, representará un progreso en cuanto a la protección de la especie y del Río de la Plata como ecosistema natural.

Con respecto a las admisiones de pesca deportiva y otras, “Se admiten las modalidades de pesca con devolución y pesca de subsistencia [la efectuada por personas en situación de vulnerabilidad social, empleando técnicas precarias, con el fin de satisfacer necesidades propias de alimentación. No se admite la venta de las piezas obtenidas.].”

PROYECTO DE LEY

Protección del Dorado (Salminus Brasiliensis)

Art. 1° - Se prohíbe en las aguas costeras del Río de la Plata, cuya jurisdicción corresponde a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la pesca comercial y la pesca sin devolución de la especie Dorado (Salminus Brasiliensis). Se admiten las modalidades de pesca con devolución y pesca de subsistencia.
Art. 2° - Se prohíbe en todo el territorio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por el plazo de diez años, contados a partir de la fecha de promulgación de la presente ley, el acopio y la comercialización de la especie Dorado (Salminus Brasiliensis) en pescaderías, hipermercados, supermercados y autoservicios. Se exceptúan de esta prohibición los restaurantes que ofrezcan el dorado como plato integrante de sus menús. No se considerará acopio la tenencia personal de ejemplares envasados o precintados, con identificación de origen, obtenidos mediante prácticas de pesca deportiva que cumplan con las reglamentaciones de las provincias donde fueron capturados.
Art. 3° - A los fines de lo dispuesto por la presente ley se entiende por:
Pesca comercial: Pesca que se desarrolla utilizando redes, tramallos, espineles u otras técnicas de captura masiva de peces, con la finalidad de obtener beneficios económicos.
Pesca con devolución: Técnica de pesca deportiva consistente en devolver a su medio los peces capturados, en el mismo lugar y en forma inmediata, procurando generarles el menor daño posible.
Pesca sin devolución: Técnica de pesca deportiva que no contempla la devolución a su medio de los peces capturados.
Pesca de subsistencia: Pesca que se realiza en forma directa u ocasionalmente empleando métodos rudimentarios y/o precarios, combinándolos con otras labores para satisfacer necesidades vitales de alimentación.
Compra por encargo: Modalidad mediante la cual un cliente solicita a un comerciante la provisión de un producto, con anterioridad a la fecha prevista para su adquisición. 
Art. 4° - La violación a lo establecido en los artículos 1° y 2° de la presente ley serán penalizados de acuerdo con lo establecido en los ítems 1.1.7 y 1.1.8 del Código de Faltas.
Art. 5º - La Agencia de Protección Ambiental del Ministerio de Ambiente y Espacio Público será la encargada de realizar un programa de monitoreo de la especie a fin de evaluar la eficacia de lo dispuesto en la presente ley.
Art. 6° - El Ministerio de Desarrollo Económico actuará como Autoridad de Aplicación de la presente ley.
Art. 7° - Comuníquese etc.

Cláusula transitoria: En reconocimiento al derecho de la comunidad judía a adaptarse gradualmente al remplazo del Dorado por otras especies en sus tradiciones gastronómicas relacionadas con sus fiestas religiosas: Por el plazo de dos años a partir de la fecha de promulgación de la presente ley, en vísperas de Pesaj o “Pascua Judía”, se podrán comercializar ejemplares de la especie Dorado (Salminus Brasiliensis) en los establecimientos objeto de la prohibición establecida en el Art 2 , bajo la modalidad de "compra por encargo". Los ejemplares no se deberán exhibir al público. 

El Río de la Plata baña las costas de la Ciudad de Buenos Aires, que con los partidos colindantes conforma uno de los conglomerados urbanos más grandes del planeta.
La población asentada en sus orillas provoca una fuerte degradación del medio ambiente costero y de la calidad del agua.
La ciudad se encuentra perfectamente abastecida de pescados provenientes del litoral marítimo en cantidad, calidad y precio; de manera que la pesca comercial del Dorado en aguas del Río de la Plata bajo jurisdicción de la CABA carece de sentido, tanto desde el punto de vista ecológico como sanitario. Este es el sentido de la prohibición propuesta por el artículo 2° de la presente ley.
En el artículo 3° se propone prohibir el acopio y la comercialización del dorado en pescaderías, hipermercados, supermercados y autoservicios. Este pez está considerado de gran valor por su tamaño y su combatividad en la pesca deportiva.
En los últimos años, esta especie ha sufrido un gran retroceso, tanto en su población como en el tamaño de los ejemplares que se capturan. Los motivos de este fenómeno son múltiples y alarmantes. Entre ellos podemos señalar:
A: La modificación del hábitat producido por la construcción de grandes represas en los cauces de los ríos Paraná y Uruguay. Estos peces son migratorios; sus desplazamientos se producen en ciclos anuales relacionados con la alimentación y el desove. Las represas han interpuesto límites prácticamente infranqueables, alterando todos los procesos, dividiendo las poblaciones y favoreciendo la concentración y captura de ejemplares en las cercanías de los paredones de las represas.
B: El cambio climático, que ha modificado la temperatura y los ciclos anuales de crecientes y bajantes, con el consiguiente perjuicio para la reproducción y desarrollo de alevinos y juveniles en las lagunas y bañados conectados con los cursos principales de los ríos. En los últimos años se han registrado sequías prolongadas y grandes inundaciones.
C: La contaminación de las aguas producida por los asentamientos urbanos y el uso creciente de productos químicos en la agricultura. La modificación de los ambientes costeros. El incremento del tránsito de embarcaciones.
D: La pesca comercial, en sus diversas variantes.
En gran parte de la costa de los ríos Paraná y Uruguay se produjo un incremento exponencial de la oferta de alojamiento, guías, embarcaciones y servicios turísticos relacionados con la pesca de la especie mencionada. De esta forma, como hecho positivo, muchos lugareños se incorporaron a formas de trabajo estable y remunerado. Afortunadamente en la actualidad la mayoría de las competencias deportivas, también llamadas “Fiestas del Dorado” así como las excursiones, contemplan la devolución obligatoria a su medio de los ejemplares capturados. De esta forma podrá conservarse el recurso y los puestos de trabajo que esta especie genera.
Ante la alarmante disminución de las poblaciones de peces, tanto el gobierno nacional como las administraciones provinciales han tomado resoluciones tendientes a protegerlas. Así el Congreso de la Nación sancionó en el año 2005 la ley 26.021 declarando al dorado “pez de interés nacional”. También, en su articulado, se invita a los gobiernos provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a adherir a la ley y sancionar normas que permitan la protección de la especie.
Por su parte la Provincia de Santa Fe sancionó en el 2007 la ley 12.722 que prohíbe la pesca comercial, el acopio, la tenencia y el tránsito de ejemplares de dorado. Se permite la pesca deportiva bajo la modalidad “pesca con devolución”.
En los últimos años se nota, particularmente durante los meses de verano, una importante presencia de ejemplares juveniles de dorado en aguas del Río de la Plata. La mayoría de ellos no supera los 2 kilos de peso. En la zona del delta del Paraná, la desembocadura del Uruguay y en el primer tramo del Río de la Plata, son víctimas de la pesca comercial y terminan en las góndolas de las pescaderías de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano.
Cabe destacar que un ejemplar adulto de dorado puede superar los 20 kilos. También es importante señalar que esta especie se reproduce en los meses de primavera y verano. La provincia de Buenos Aires, a manera de ejemplo, establece en su reglamento de pesca deportiva un período de veda para la pesca del dorado entre el 1° de octubre y el 15 de enero de cada año. Asimismo los peces a capturar deben superar los 60 cms. de longitud. Esta medida es mayor a la que presentan los ejemplares que se ofrecen a la venta en las pescaderías.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires existe una importante actividad industrial y comercial, relacionada con la pesca deportiva y las actividades al aire libre (artículos de pesca, campamentismo, embarcaciones, indumentaria, revistas especializadas, programas de radio y televisión). Una cantidad importante de puestos de trabajo y recursos impositivos se encuentra relacionada con esta actividad.
También en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tienen su sede importantes instituciones relacionadas con la pesca deportiva, que en la actualidad promueven la técnica conocida como “pesca con devolución”. Así, la protección de la especie contemplada en esta ley permite asociar los conceptos de defensa de la biodiversidad y desarrollo sostenible.
Un estudio estadístico reciente elaborado por la Agencia de Protección Ambiental (APRA) determinó que más de la mitad de las pescaderías lo venden habitualmente, admitiendo que los ejemplares eran de pequeño tamaño. Se estima que el volumen de ventas, en términos económicos, no es significativo respecto del aportado por el resto de las especies que se comercializan. La prohibición por diez años establece un plazo suficiente para que las autoridades ambientales evalúen la situación y adopten medidas adecuadas para el manejo de esta especie una vez cumplida esta primera etapa.
Paralelamente la misma investigación descubrió que ciertas pescaderías, al celebrarse la pascua judía, venden sobre pedido ejemplares de dorado para ser utilizados en la preparación de una comida tradicional. Dado que esta especie no es originaria del medio oriente, seguramente podrá ser reemplazada por otra sin mayores inconvenientes. En virtud de los derechos de la comunidad citada a adaptarse gradualmente al cambio del uso del Dorado a otras especies en sus tradiciones gastronómicas asociadas a su fiesta religiosa, se estima que el plazo de dos años es razonable para que pueda realizarse dicho cambio.

Fuente: http://club-pescadores.com.ar