En un verano de 1985 con uno de mis hermanos –que contaba en ese entonces con 12 años y yo con 15-, como tantas veces, estábamos en patas y cuero pescando por el Río de la Plata, Zona de Martínez (Arg).
Vadeábamos allí sin saber que así se llamaba. Para nosotros era jugar en el Río e intentar pescar.
A esa época contaba en mi haber con algunas boguitas, amarillitos y mojarras, nada mas. Todo con carnada.

Conocía el dorado sólo por fotos de las revistas especializadas que ojeaba en los Kioscos de diarios, y por leer libros que contaban de la pesca del famoso dorado. Nada mas. En persona creo no había visto ni uno.
Uno de eso peces para mí era la gloria, lo top, reservado sólo a eximios pescadores de años y con presupuestos de viajes eternos. Inalcanzables para mí en aquellas edades de pre-adolescente y sin un mango.

Ese verano de 1985, en una de esas tardes de “vadeo” en el RDP con mi hermano -de jugar y recoger plomadas del fondo del Río- logré pescar finalmente mi primer dorado con caña (boya y bagrecito amarillo como carnada).

Fue una alegría inmensa. Increíble.!

Fue para nosotros una pieza “enorme, enorme enooooorme....”.

No lo podíamos creer. Capturamos un dorado?!.
Volvimos así felices a nuestra casa familiar en el colectivo de turno.
Al llegar mostramos orgullosos la pieza a nuestra madre y al resto de los hermanos (y a algún vecino también), y luego cuando llegó del trabajo, a nuestro padre (no había devolución en aquél entonces y menos en el RDP).

Tan fascinados quedamos mi hermano y yo con ese “doradazo” que recuerdo nítidamente como mil veces los espiábamos reposar en la heladera de casa donde descansaba para su hechura como comida en las manos de mi madre.
Si hasta lo llevamos al verdulero-carnicero de la esquina de casa para pesarlo. La balanza acusó nada más y nada menos que 1,800 kgs. ¡Toda una bestia para mi!. (¿de ahí vendrá mi afición por el peso “de balanza”?).
Tanto “amor” le agarré al pobre animalejo ese que hasta su cabeza -en formol comprado al Ferretero del barrio- embalsamé. La tuve colgada en mi cuarto varios años mas.....

-=-=-=-=-=-=


En la fecha de hoy (dic-2010) la historia se repitió.
Volví luego de 25 años a pescar en esa Zona del RDP. En el mismo lugar donde vadeaba con mi hermano en ese verano de 1985. De costa, sin guía, sin bote.
Pero esta vez yo estaba sólo, con botitas de neopreno, chaleco y otros equipos (no ya carnada, a mosca).
Pero eso sí, estaba con la misma pasión. Esto no cambia…

Mientras casteaba en el Río recordaba todo aquella niñez que les conté.... esas edades de niños felices y sin tiempos. De pescas y pruebas. De anzuelos y plomadas. De hermanos y de amigos, de sol y de Río….

Todo estaba como hace 25 años, lo único distinto era yo con mi edad mas avanzada y con equipos más sofisticados; pero donde pisaba era igual que antes, donde miraba el agua era del mismo color que antes… Todo igual menos yo.

Pensaba ahora, mientras pescaba.., esto es lo mismo que hace tantos años, el que cambia es el Angler no la pasión por esto… Y es así nomás.


¿La pesca? Y muy bien!.
Saqué 6 doradillos en un par de horas.
Si bien chicos, algunos no tanto, y como siempre el más grandecito (calculo unos 3 kilos) se me escapó.

Fue esta una pesca actual pero con la nostalgia de un pasado que 25 años después se me hizo presente, y corroboré que pese al tiempo, los equipos pueden ser distintos pero la pasión es la misma.

Esto no cambia…. Y creo que es lo que importa.

Sdos.