Muchas son las razones que llevan a la rotura de una caña pero muy pocas se deben a fallas en la construcción o material, especialmente en las cañas fabricadas por una marca con renombre.Hoy pescamos con mosca una enorme variedad de peces, muchos de los cuales habitan en el agua salada y son poseedores de una fuerza poco común que exige la caña al máximo. Para dominar a los monstruos del agua salada y algunos de agua dulce como dorados y tucunarés suelen usarse leaders gruesos cuya resistencia supera holgadamente la resistencia estructural de las cañas y en el fragor del combate, sobre todo si estamos cansados por la pelea, el calor o la  caminata es posible que apliquemos más fuerza de la conveniente ya sea en la clavada o la pelea, rompiendo la caña que se había convertido en el fusible del sistema.
Los pisotones, apretones, moscazos en la vara, puertas de auto y otros descuidos se anotan otra parte en las roturas pero hoy nos ocuparemos de una causa de rotura bastante frecuente que se debe al descuido o mal uso de los enchufes en la caña, que son uno de los puntos donde la caña acumula mucho estrés estructural.
Tipos de enchufe
A lo largo de los años los constructores de cañas han ensayado los más variados tipos de enchufe y cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes, además del mantenimiento y uso adecuado.Las cañas muy primitivas eran de un solo tramo y los pescadores se trasladaban distancias cortas con ellas. El uso cada vez más frecuente de caballos y carruajes obligó a separar las cañas en tramos y estos tramos tenían que conectarse de algún modo.Los enchufes más antiguos para conectar dos tramos en una caña de pescar se lograban simplemente empatillando los dos tramos con un cordel fino y resistente. Para poder atar los tramos había que superponerlos  un cierto largo y para que la unión no resultara demasiado abultada, la parte donde los tramos debían unirse se trabajaba en una larga diagonal al tiempo que se engrosaba un poco para aumentar la superficie de apoyo.
Este tipo de unión que se conoce como SPLICE JOINT se emplea desde tiempos inmemoriales en todo tipo de construcciones de madera o metal y era lógico que se usara también en las cañas de pescar.  No es algo que se haya inventado para las cañas específicamente.
Como se puede ver en las fotos # 1, 2 y 3  en un SPLICE JOINT  hay dos superficies cortadas en diagonal que se hermanan atando firmemente con un cordel. En la actualidad muchos usan algún tipo de cinta autoadhesiva en vez del cordel.Aunque parezca raro este tipo de unión sigue vigente en nuestros días y se emplean en cañas muy especiales de bambú tanto para cañas de dos manos como de una mano.En lodges muy finos del hemisferio norte era una costumbre que los socios dejaran sus cañas armadas toda la temporada y un SPLICE resultaba perfecto ya que al final de la temporada se podían separar los tramos con facilidad.Si la caña hubiera tenido enchufes metálicos, la oxidación natural hubiera soldado las piezas en un par de meses al punto de hacer inseparables los tramos.Para que sea seguro un SPLICE no puede ser demasiado corto  y paralelamente para que la su-perficie de apoyo sea efectiva es necesario aumentar su ancho.La mayoría de los SPLICES empiezan en cada tramo con un SWELL o engrosamiento de la vara muy notable ya que se produce en pocos centímetros de recorrido para una vez alcanzado el grosor adecuado mantenerlo en todo el largo del SPLICE. Como el bambú de Tonkin (Pseudosasa amábilis) es muy duro, un tramo engrosado pierde un poco la capacidad de doblarse como el resto y en este sentido no es muy diferente a usar un enchufe metálico pero los puntos de stress estructural que se producen en las puntas de un enchufe metálico no son un problema en un enchufe de madera.
El cuidado de un enchufe tipo SPLICE no es mayor que el que le damos al resto de la caña, no sufren oxidación, no pueden aflojarse por ser parte de los tramos mismos y nunca van a tomar juego por desgaste, ya que sus superficies planas siempre van a apoyar correctamente una contra la otra.Buscando enchufes cuyo diámetro fuera similar al de los tramos a conectar, los artesanos que fabricaban cañas pronto comenzaron a usar enchufes de bronce y posteriormente alpaca, más co-nocida como plata alemana como los que se ven en las fotos # 4 y 5.
Los enchufes metálicos existen en muchas formas y calidades diferentes, los más finos se fabrican a partir de cilindros de metal sólido de alta pureza que se tornean con una precisión envidiable.Los económicos se fabrican a partir de tubos de diámetros diferentes para que uno entre dentro del otro con la justeza necesaria  para mantener los tramos unidos durante el uso.Hablando de los metales podemos decir que los fabricados en bronce son un poco más pesados que otros pero se logra un muy buen ajuste  entre el macho y la hembra por las características autolubricantes de este noble metal. 
Por eso se lo usa tanto para bujes de precisión en todo tipo de maquinarias y herramientas.El bronce se puede empavonar con gran facilidad adquiriendo un color azul como el pavón de las armas de fuego que lo protege y es muy elegante a la vez.El ajuste en los enchufes de bronce dura menos que el de otros metales, esto quiere decir que con un uso intenso toma juego antes, pero normalmente tendremos que usar la caña muchos años antes de notar que el enchufe se afloja con el uso.
Muchas cañas económicas entre los años cincuenta y setenta venían con enchufes de bronce cromado, pesados pero de muy bajo mantenimiento si acertábamos con uno que ajustara bien.Los enchufes de alpaca-conocidos como de nickel silver o plata alemana- son los elegidos para la mayoría de las cañas de bambú modernas. Más dura que el bronce, la alpaca mantiene las propiedades autolubricantes que son tan necesarias para lograr un buen ajuste entre las dos partes del enchufe, el macho y la hembra. Los enchufes de alpaca son más costosos que los de bronce pero su vida útil con muy pocos cuidados es bastante más prolongada que la de los enchufes de bronce.  Los enchufes de alpaca son más livianos que los de bronce pero esto depende del porcentaje que tenga la alpaca.Al igual que el bronce, la alpaca se puede oxidar o empavonar con un compuesto especial para lo que prefieran un enchufe oscuro en vez de brillante.Personalmente he usado bastante enchufes que hago con plata esterlina, muy parecidos en sus prestaciones a los de alpaca  algo más pesados pero mucho más elegantes si decidimos pulirlos a espejo sin empavonarlos. El brillo perfectamente blanco de la plata tiene algo que no tienen otros metales similares. Hasta el momento los enchufes de plata han funcionado sin problemas y son muy suaves de montar y desmontar. Con el uso toman una pátina que armoniza perfectamente con una caña de bambú.
Para algunas cañas donde la flexibilidad del enchufe o el peso son importantes, los enchufes de aluminio pueden ser muy recomendables y funcionan mucho mejor de lo que normalmente se cree. El aluminio tiene un peso específico muy bajo, menos de la mitad que la alpaca y esto se nota en la caña terminada.
Fundamentalmente hay tres tipos de enchufes de aluminio. El primer tipo genera la fricción necesaria para mantenerse armado sin aflojarse gracias a un O Ring de goma que lleva casi en la punta. Del otro lado una superficie cónica en el macho y la hembra completa el ajuste. En casi todo su largo las piezas no se tocan en este enchufe, solo las superficies cónicas y la banda de goma producen el contacto. La ventaja es que salvo el O Ring de goma que es muy fácil de reemplazar, no hay puntos de desgaste entre metales como sucede en los enchufes de metal normal donde hay un contacto total en las superficies exteriores del macho con las interiores de la hembra del enchufe. Muchas cañas de fibra de vidrio especialmente las Shakespeare blancas venían con este enchufe de la firma FEATHERWEIGHT y el modelo de enchufe se conocía como FEATHERWEIGHT SIZEMATIC.Otro modelo de enchufe de aluminio es igual al de los modernos de alpaca en su diseño, pero lleva las superficies completamente anodizadas. 
No son comunes de ver hoy en día ya que lograr un enchufe de aluminio con todas sus superficies anodizadas que ajuste suave es toda una prueba de alta precisión en el torneado y posterior anodizado. El anodizado endurece mucho al aluminio, como si lo recubriéramos con vidrio por lo que lograr esto y a la vez un ajuste bueno no es una tarea sencilla y no hay posibilidad de error ya que una vez anodizadas las piezas o ajustan o no pero no se puede arreglar un ajuste defectuoso.En un enchufe normal de alpaca el macho se ajusta al final, con la hembra ya puesta en la vara mediante pulidos sucesivos que llevan al macho a un diámetro perfecto para el ajuste deseado.Salvo que nos pasemos en el pulido hay mucho margen para el ajuste.
Un tercer enchufe de aluminio se logra con el material sin tratar, generalmente se elige aluminios forjados en frío de alta tenacidad y se tornea el enchufe como si fuera uno de alpaca. Duran menos que estos últimos pero son muy flexibles y muy indicados para cañas de fibra de vidrio o bambú. Se los pule a espejo para lograr un buen acabado y son muy resistentes a la corrosión eligiendo el aluminio adecuado. Los he fabricado y usado mucho en cañas de bambú de muchos tramos donde la posición y el peso de cada enchufe  pueden afectar fuertemente la acción de la caña por el momento de inercia que cada enchufe genera.
Es el peso del enchufe lo que más complica en el diseño de una caña, más que su flexibilidad pero esto es tema para una nota completa y una sana discusión.Volviendo a los enchufes metálicos los de titanio son fantásticos ya que el titanio tiene la tenacidad del acero y la mitad de peso que la alpaca aunque es bastante más pesado que el aluminio.No es un metal fácil de trabajar y lograr un ajuste bueno entre macho y hembra demanda un trabajo de altísima precisión. Durante un tiempo se los fabricó comercialmente a un costo que duplicaba el de los de alpaca pero creo que ya han dejado de hacerlos por lo que la opción es fabricarlos uno. Es un material fantástico para usar en cañas de bambú grandes por su gran resistencia, flexibilidad y peso moderado.
Las cañas de fibra de vidrio, boron y grafito han lucido los enchufes más variados (foto 6) si bien hoy pareciera que la gran mayoría se ha inclinado por el enchufe que popularizó y patentó  la firma FENWICK en 1963, el FERALITE FERRULE (foto 7) donde el tramos superior encaja en el tramo inferior sin el agregado de una pieza extra.Los enchufes de bronce y alpaca se usaron algún tiempo en las cañas de fibra de vidrio e incluso en algunas de grafito como las LEONARD y THOMAS & THOMAS, pero pronto fueron reemplazados por enchufes con espigas de fibra o grafito, enchufes con la hembra de fibra o grafito pegada  (fotos 8 y 9) y al final por el eficiente enchufe FERALITE (foto 10), todos bastante más livianos que los metálicos.
Tantos los enchufes de metal como los de espiga suelen despegarse o aflojarse con el uso o el simple paso del tiempo algo que no sucede con un enchufe FERALITE donde un tramo encaja perfectamente sobre el otro.Ventajas, desventajas y cuidados de cada enchufe.
En los enchufes metálicos el diámetro de las superficies que ajustan es el mismo en todo el largo del enchufe y este detalle es el que determina su fortaleza. A medida que vamos separando un enchufe metálico vamos a notar que mantiene su agarre hasta el final y no hay juego lateral hasta que la piezas se separan gracias a las superficies paralelas. Por esta razón un enchufe de metal puede no estar ajustado a fondo y sin embargo no da problemas. La única desventaja es su peso y por eso se limita su uso a cañas de bambú donde la misma vara tiene un peso considerable entonces el peso del enchufe no cambia tanto la forma en que tiran.
Las superficies de contacto en los enchufes metálicos sufren diferentes tipos de oxidación muy fácil de evitar manteniendo el enchufe limpio y seco.La grasa de la nariz y el cuero cabelludo es lo peor que podemos ponerle a un enchufe fino, los ácidos de esta grasa solo oxidarán malamente el enchufe al tiempo que facilitaran que se le pegue tierra y otras sustancias abrasivas.
Lo mejor es limpiar el macho del enchufe con un paño limpio de algodón antes de cada uso y la hembra con un hisopo de algodón. Si el enchufe entra muy ajustado antes de lijarlo o pulirlo es mejor pasar el macho ligeramente por un jabón de glicerina neutro, vamos a ver que entonces enchufa fácilmente. Conviene separar el enchufe limpiarlo de nuevo con un paño limpio y normal-mente va a enchufar perfectamente hasta el tope.
Con el paso del tiempo y mucho uso los enchufes de metal pueden ajustar demasiado suave, esto se soluciona con un poco de cera de zapatero, la que usan para pasarle a los hilos con que cosen y es de color oscuro.Un artesano en cañas de bambú puede ajustar la hembra del enchufe en las mordazas de un torno pero esta es una maniobra muy delicada y que requiere cierta experiencia previa. Los enchufes con macho en  espiga de fibra de vidrio o grafito se usan cuando es muy importante mantener el diámetro de la vara sin cambios. Muchos fabricantes producen la vara con el largo total en un solo tramos y luego la cortan insertando espigas de diferentes materiales sólidas o huecas creando las uniones.Es normal y deseable que en un enchufe de espiga quede un espacio o gap entre los dos tramos.
A medida que la espiga o la parte interior del tramo de arriba se va gastando el gap se va achicando hasta que los tramos se tocan y entonces el enchufe no ajusta más.Cuando esto pasa hay dos formas de solucionar el problema. La primera es limpiar perfectamente la espiga con algún solvente tipo thinner y darle una capa de laca muy resistente o una capa muy fina de cianoacrilato.  Hay que dejar secar bien la laca o la capa de cianoacrilato antes de probar el ajuste o podemos terminar con una caña de un tramo.Normalmente con una delgada capa recuperamos es espacio original u los tramos vuelven a ajustar correctamente.Un problema bastante frecuente en los enchufes con espiga es que esta se suelte y tengamos que volver a pegarla. Para pegarla usaremos resina epóxica de secado lento bajando un poco la espiga, inyectando la resina con una jeringa y tirando luego de la espiga hasta llevarla a la posición original que conviene haber marcado con una raya de marcador indeleble antes de pegar. Para tirar de la espiga conviene usar el mandril de un taladro encintando la espiga con cinta de enmascarar, nunca usen una pinza. El epoxi de secado lento ayuda mucho a eliminar el estrés en la pegada y permite reposicionar todo varias veces. Ante la duda un artesano que arme cañas puede sacarnos el problema de encima con facilidad.
Otra solución es cortar un poco el tramos de arriba, unos milímetros solamente para lograr el es-pacio necesario para que el enchufe ajuste. Cortar un tramo de fibra con una sierra de dientes extra finos no es muy complicado pero cortar una vara de grafito puede traernos funestas consecuencia ya que se astillan con mucha facilidad y esta es una maniobra para una mano experta.Los enchufes de con hembra de fibra o grafito pegada son algo más voluminosos que los anteriores y ya casi no se ven.  El tramo que lleva la hembra entra en la misma un poco y va pegado.  Cuando enchufamos el tramo de abajo este entra pero sin llegar a tocar al tramo de arriba. Internamente hay un gap como en los enchufes de espiga que se va reduciendo con el tiempo hasta que los tramos se tocan y el enchufe queda flojo. Hay casos en que el enchufe hembra se ha despegado pero son mucho más raros que una espiga despegada.
No es fácil pintar la hembra por dentro para suplementar el desgaste, aunque puede hacerse si la limpiamos bien y somos cuidadosos. Cortar la punta un poco del tramo de abajo es la maniobra habitual pero como dije antes si la caña es de grafito lo mejor es que lo haga alguien que tiene.Los enchufes de fibra o grafito tipo FERALITE no tienen partes que puedan despegarse por uso, calor o el envejecimiento de los pegamentos. Un tramo calza sobre el otro.
Las varas con este tipo de enchufe se hacen por tramos y cada tramo en un mandril de acero dife-rente y separado. Para un ajuste perfecto en la zona del enchufe la conicidad externa del tramo de abajo debe ser la misma que la conicidad interna del tramo de arriba.Es un tipo de enchufe sumamente eficiente ya que se autoajusta encajando un poco más cada vez que sufre un mínimo desgaste y lo hace a lo largo de toda la vida útil de la caña.Como el tramo de arriba enchufa sobre el de abajo las primeras cañas que usaron este enchufe se veían más gruesas que las que usaban enchufes de espiga o pegados pero en las modernas cañas de grafito los diámetros son tan escasos y las paredes del tubo tan delgadas que este enchufe ni se nota.Muchos de los problemas que surgen con los enchufes se deben a cosas que hace el pescador, ya habíamos dicho que nuestras grasas naturales destruyen los enchufes metálicos, mejor man-tenerlos limpios y secos. La misma grasa aplicada a un enchufe de fibra o grafito puede hacer que este cree vacío o vaya muy a fondo trabándose, algo que nos hará renegar bastante al finalizar el día.
Hay varias escuelas sobre qué es lo mejor para los enchufes. Mi experiencia es que en los enchufes de fibra o grafito lo mejor es no ponerles absolutamente nada. Cualquier grasa, parafina o cera lo único que hará es juntar partículas de arena o tierra que rayarán indefectiblemente las delicadas superficies del enchufe gastándolo antes de tiempo. Lo mejor es mantenerlos muy limpios y secos pasando el macho por un pañuelo de algodón  o nuestra camisa y soplando fuertemente dentro de la hembra para desalojar las partículas abrasivas.
Al meter el macho si sentimos algo que raya hay que sacarlo  sin girar y volver a soplar bien la hembra hasta que al conectar las dos partes no notemos nada que raya. El problema de los enchufes de fibra o grafito es que las superficies de fricción son cónicas. Al ser cónicas si el enchufe se afloja un poco queda suelto a diferencia de uno metálico de superficies paralelas que tiene que salirse por completo.Un enchufe cónico que se afloja al mismo tiempo crea un espacio para que los tramos se muevan lateralmente y si lanzamos con el tramo de arriba cónico flojo sobre el de abajo también cónico es resultado es una fisura en la parte hembra del enchufe o una rotura en la punta del tramo que lleva al macho del enchufe.
Nunca es tan importante volver a ajustar los tramos a cada rato como en los enchufes cónicos de fibra o grafito, cualquiera sea de ellos y mucho más importante en las cañas superiores a las de línea 6 donde el torque que se genera al lanzar afloja indefectiblemente los enchufes.Lo mejor sería encintarlos como recomiendan en las cañas de dos manos especialmente el enchufe que está más cerca del corcho que normalmente es el que más se afloja.