André De Ganay nació y vivió en Francia durante su infancia. Llegó a la Argentina después de combatir en la segunda guerra mundial, en 1946. Empezó a pescar en el sur en 1949 y lo ha hecho hasta el presente. Es un destacado empresario y un enamorado de la pesca y la naturaleza. Vivió  todas las épocas, desde el comienzo de la historia de la pesca con mosca en el país. Por aquellos tiempos llegar a los ríos de la Patagonia Norte implicaba un desafío, animarse a 3 días por duros caminos de ripio, cruces de río en balsa y todo tipo de imprevistos. Pescó y fue amigo del grupo de soñadores que iniciaron la pesca con mosca en el país. Su extrema humildad y bajo perfil lo han mantenido fuera del conocimiento de muchos, la idea de esta entrevista es rescatar el pasado reciente a través de los recuerdos y vivencias de André, sin dudas un pescador  con gran experiencia nacional e internacional.

FD: Nos gustaría saber en qué año empezó a pescar con mosca, y donde?
ADG: Yo empecé a mosquear cuando tenía 13 años, en Normandía. Cumplo 87 años en unos días así que saquen la cuenta, hace 74 años.

FD: Que bárbaro…

ADG: Mosca seca. Los ríos de Normandía son muy suaves. Todo truchas marrones. Son truchas inteligentes. Se pescaba la mouche ephemere o mosca de mayo. Eran especies de  esta mosca bastante grandes. Durante mayo y junio se aprovechaban las eclosiones de este insecto.

FD: Empezó a través de su padre?
ADG: No, fue con un tío mío que tenía una propiedad muy linda, cerca de  Dieppe, en Normandía. El lugar se llama le Pont d’albart. Dentro del lugar pasaban unos 8 kilómetros de un río muy lindo. Eran truchas chicas pero había que pescar fino, con un leader muy, muy fino. En general se miraba donde la trucha saltaba a tomar la mosca y se pescaba con mucha precisión. Es decir, un enorme cambio con la mosca mojada que se uso después acá en Argentina. Era otra fórmula.

FD: Qué equipos usaban en dicha época para hacer esa pesca?

ADG: Eran cañas de bambú, esas viejas cañas que ahora no se usan porque todo es plástico. Eran pedacitos, láminas de bambú unidos mediante un proceso especial. Algunas tenían un alma de acero para pescas más exigentes. Pero las que nombro eran cañas muy cortas, chicas y livianas. Las truchas eran chicas, una de 400 gramos era una linda trucha.

FD: Las cañas, eran hechas en Francia?
ADG: Si, Pezon et Michel. Pero después de ahí todas las cañas que he conocido, hasta los americanos, eran Hardy. Era el clásico inglés.

FD: Cual es su río favorito, y por qué?

ADG: Para mí es el Caleufu, donde durante los últimos años he tenido más oportunidad de pescar. Antes pescaba siempre el Chimehuin y toda la zona de Junín de los Andes. El Malleo, Chimehuin, Quilquihue. Pero ahora casi exclusivamente lo hago en el Caleufu. Por razones de edad, hay menos corriente y las piedras son menos resbaladizas en el Caleufu que en el Chimehuin. Como no tengo ganas de caerme, menos en el agua, uso el Caleufu.

FD: Qué tipo de pesca hace en el Caleufu, mosca seca, streamers?
ADG: Contrariamente a todos mis amigos que pescan solo con mosca seca, pesco con mosca mojada. Sigo esa costumbre y me divierte igual.
Lo que paso, hablando del Caleufu, fue una cosa rarísima. Hace unos cuantos años, no tengo memoria exacta, se hizo la gran represa sobre el Limay (Alicura). Hubo 3 años adonde las truchas en el Caleufu eran gigantescas. En otras palabras, saque truchas de 4 kilos, de 3 kilos y medio. Era común, nosotros creíamos que era cosa normal. Hoy día volvió a la normalidad y las truchas son chicas. Fue una cosa increíble durante 3 años.
Este es un dato que puede interesar, no sé bien el porqué de semejante diferencia en cuanto a tamaño. Además, me acuerdo que en esa época de bonanza pesque una trucha de 3 kilos que tenía un pejerrey en la boca. Probablemente hubo una proliferación de pejerreyes y otros pescados más chicos que les daban más posibilidad de comer.

FD: O sea que sigue pescando.

ADG: Si, sigo pescando.

FD: Cual es su especie favorita y por qué?

ADG: Mi especie favorita es el Salmón del Atlántico (Salmo salar). Es un pez potente e inteligente. Tuve la suerte de alquilar con unos primos míos un río en Noruega,el Aaroy. Es un río muy corto pero con pescados muy grandes. Ahí tuve la fortuna de pescar un salmón de más de 50 libras. Pero esto no fue con mosca, no fue tan fino aunque muy divertido. Los equipos para ese río son poderosos ya que la corriente es enorme. Son cañas de 16 pies de bamboo reforzado. Pesaban casi 1 kilo, es decir que cuando volvía estaba deshecho de cansancio.

FD: Que especies ha pescado con mosca?
ADG: Únicamente salmón y trucha. Dorados he pescado pero no con mosca. Un hermano mío ha pescado dorados en la selva de Bolivia, un programa bárbaro pero muy duro. Ya no me animo a ir ahí.

FD: Cual es su mosca favorita?
ADG: Uf, depende el momento y del lugar. En ese sentido tengo una anécdota. En el año 50 y pico vino acá un pescador americano formidable llamado Joe Brooks. El usaba principalmente streamers y decía que las truchas grandes quieren una mosca grande. Esto a mi criterio no es exacto,pero el tenia mucho éxito con eso. Pescaba admirablemente bien y fue amigo y profesor de Anchorena, Charles Radziwill y de Jorge Donovan. Eran los cuatro que prácticamente vivían en la boca del Chimehuín y paraban en la hostería de José Julián.

FD: Hemos parado varias veces en esa hostería.

ADG: Tanta historia allí y tantos recuerdos.

FD: A su foto la hemos visto en la hostería y en un libro de Joe Brooks (Fly Fishing)

ADG: En serio?

FD: Si, no trajimos el libro porque creímos que tendría esa foto. Podemos hacerle una copia de la foto y enviársela.

ADG: Bueno, muchísimas gracias

FD: Como era pescar la boca del Chimehuín en aquella época?
ADG: Era la época donde mi gran amigo era Silvestre Blaquier. El iba todos los años, era muy aficionado. Ahí dormíamos en lo de José Julian donde era todo muy precario. Había un cuarto especial para Anchorena y otro para Radziwill, cuartos pitucos. Nosotros estábamos en cualquier lado.
Como anécdota: el dueño, José Julián, todos los días a las 7 de la mañana estaba sentado tomando unv aso grande de anís. La que manejaba todo era la mujer, doña Elena. Había un ambiente muy simpático, aunque con una ligera competencia de quien iba a pescar mejor y que se yo, pero buen ambiente.

FD: Como vivió la evolución de la pesca con mosca?

ADG: Desgraciadamente, cuando empecé a pescar había muchos pescados y si bien se devolvía algún pescado, por lo general la gente los guardaba. Acá había gente en el Chimehuín que venía de otras provincias, pescaban con cuchara, tenían toneles con sal que llenaban con truchas para llevárselos. Entonces, evidentemente, la cantidad de truchas fue disminuyendo hasta que por suerte vino el catch and release. Eso fue un cambio aceptado por ley o disposición y creo que ayudo mucho. A pesar de eso el tamaño de los pescados no ha vuelto a ser como en los tiempos de antes. Eso lo puedo decir porque en general la gente sigue la ley, salvo algunos furtivos.

FD: Por suerte hoy el mosquero respeta mucho. Pero si, creemos que en ciertos ambientes no son los mismos peces de antaño. En la boca del Chimehuín especialmente, se han achicado los peces promedio, salvo excepciones.

ADG: Lo que es escandaloso en la boca del Chimehuín es esa hostería que han puesto, tan horrible. Como puede la gente dejar construir en un lugar tan lindo un monstruo. No puedo creer la falta de sentido común y decisión. Eso me dolió mucho de verdad.

FD: Es un lugar histórico, que está en los libros y es una de nuestras cartas de presentación al mundo. Debería conservar su fisionomía natural.

ADG: La verdad que si, Boca Fever es lo que decían. Cada uno tenía su lugarcito que prefería pescar. Se sacaban muy lindas truchas.

FD: Se acuerda dealguna en particular?
ADG: Personalmente, nunca saque una trucha grande, de más de 3 kilos, en el Chimehuín. La trucha más grande que saque fue hace muchos años, en río Grande. Peso 7 kilos. En el Caleufu si, he sacado muchas de 4 kilos.

FD: Quien fue el pescador más completo? Recuerda una anécdota que lo defina.

ADG: Si, es difícil elegir uno mejor que el otro. Sin ninguna duda varios eran buenos. Joe Brooks era un profesional que elegía siempre la mosca correcta. En cuanto a tirar una mosca, la ponía en un sombrero a 20 metros de distancia. Tenía una precisión absolutamente increíble. Trajo el double haul, una verdadera revolución. Una técnica que permite tirar una mosca sin tanta línea afuera. Fue, sin duda, una innovación importantísima en el modo de pescar. Ahora, yo creo que el tenia un poco de manía por los streamers. A veces, la trucha por grande que sea elige una mosca más chica. Tal vez el más fino era el Bebe Anchorena. El más fuerte, lejos, era Jorge Donovan. Tenía una muñeca como mi pierna. Contra el viento tiraba que era un espectáculo. Y después el que era un señor desde todo punto de vista, Charles Radziwill, lleno de anécdotas, aunque a veces exageraba un poco. El devolvía todo, entonces volvía y decía: “saque una de 4 kilos”, pero no la veíamos. Pero bueno, esto es el típico cuento de pescador, no?
Lleve a Joe Brooks a Noruega, estaba enloquecido con los salmones.

FD: Como fue la captura que mejor recuerde?
ADG: Para mí fue en Noruega, en el río Aaroy, un salmón de 16 kilos, con mosca. Me saco casi todo el backing porque el río es muy fuerte. Y no se por que milagro freno. Fui corriendo y corriendo río abajo, siguiéndolo. Es el que más emoción me dio. En relación con el peso, fue el que más peleo. Porque el salmón más grande que he agarrado iba al fondo del río y no se movía, muy pesado, mientras que este otro era pura agilidad. Ese salmón fue el que más satisfacción me ha dado.

FD: Recuerda con qué equipo lo capturo?

ADG: Un equipo con caña Hardy de 16 pies de bamboo, tanza muy fuerte, de por lo menos 15 libras y una mosca muy grande. En aquel entonces se usaban todas las moscas inglesas típicas de los ríos Escoceses pero un poco más grandes. También se compraban en Hardy junto con cañas y reels.

FD: Los mejores ríos salmoneros son los noruegos?
ADG: Hay otros ríos salmoneros muy lindos. También tuve la suerte de pescar salmones del Pacifico en el oeste del Kodiak, en Alaska. Eran salmones muy grandes también. Había una cantidad enorme de salmones y otros pescados. Había osos, cuando íbamos a pescar el guía llevaba una escopeta para defendernos en caso de emergencia. El confort de las instalaciones era muy relativo, bastante incómodo. Uno era joven y no importaba tanto. En fin, cuando comparo eso con el lujo de las cabañas que hay en Islandia donde uno encuentra todo el confort, buena comida. En Alaska era duro, unas carpas de segunda, pero era lindo por la pesca y la aventura.
Pesque en todos lados, hasta pesqué en Rusia, salmones. Tuve poco éxito, en una semana con mi hermano saqué nada más que dos salmones. Era difícil porque los ríos tienen muchas piedras y son violentos. Estuve más preocupado en agarrarme de donde podía para no caerme en vez de agarrar la caña y pescar. La cantidad de mosquitos era una tragedia.

FD: Usa cañas de grafito actualmente?

ADG: Si, 9 pies. Línea 7. Tippets 4X, a veces 5X cuando está muy bajo el río. Con las mosquitas típicas de acá. Antes usaba mucho streamer de Joe Brooks, blondes y luego los fui dejando. Veo que hoy en día muy poca gente los usa o sabe usarlos. No sé si ustedes usan?

FD: Nosotros sí, usamos ninfas, streamers, secas. Lo que creamos que sirva de acuerdo al momento, lugar y nuestro humor. Todas las variantes.

ADG: Por supuesto, hay que cambiar y probar.

FD: Su gran amigo?
ADG: Mi gran amigo fue Silvestre Blaquier. Un entusiasta aunque no tan ortodoxo, también usaba cuchara. Era muy aficionado. Como amigo para ir a pescar era lo más simpático, entretenido y original. Era una maravilla.

FD: Es cierto que Silvestre no usaba waders?

ADG: Exacto. Tenía medias de lana, alpargatas y shorts o un traje de baño

FD: En toda la Patagonia se metía así al agua?
ADG: Si, así es. Yo lo hice mucho igual que él, le prevengo.Y bueno, todavía estoy.

FD: Muchas gracias por todo.

ADG: Espero haberlos ayudado en algo, muchas gracias.

(FD) Terminamos la entrevista y las conclusiones de ambos eran las mismas. No podríamos creer la memoria de André en cada una de sus anécdotas. Sentimos una enorme satisfacción de escuchar esas historias y de haber tenido el privilegio de escuchar en vivo uno de los primeros en incursionar en la pesca con mosca en nuestro país.