Fd: ¿Cómo empezaste a pescar y atar con mosca?

En Colombia nunca ha habido una cultura fuerte sobre la pesca, hoy en día se ve más pero el 98% de las personas siguen pensando que la pesca es con lombriz, calladito y esperando. Mi padre que no era pescador me regaló mi primera caña de spinning a los 6 años y supe de la mosca por revistas y libros americanos o españoles que el me regalaba. Mi primera mosca la amarré a los 10 años siguiendo las instrucciones de uno de estos libros, era una mosca seca en un anzuelo, si no estoy mal, 4/0 para pescar con carnada que claramente no servía su propósito, pero fue la primera vez que me aventuré a envolver el hackle que por cierto era de un adorno muy elegante de mi abuela.

Las fotos y los dibujos de las cañas de mosqueo siempre me llamaron la atención, esas varas largas delgadas con el carrete redondo al final tenían una estética simple y muy elegante, acá en Colombia jamás vi una hasta que compré mi primera caña a los 15 o 16 años, me la trajeron, me costó 30 dólares y era una caña de grafito South Bend para línea 6 a la que le puse un carrete Daiwa.

Leyendo aprendí sobre las líneas y los nudos, compré una línea flotante amarilla que no tenía marca y arranqué solo a latiguear, enganchar a mi compañero de pesca y romper las moscas que compraba en una tienda en Bogotá que lastimosamente ya no existe.

Los primeros intentos fueron absolutamente perversos, no había quién me dijera realmente como se hacía y oí más de una vez que el verdadero arte del mosqueo era hacer saltar una trucha en el aire para coger la mosca. Finalmente conseguí un VHS de mosqueo y entendí de qué se trataba realmente, practiqué y practiqué hasta que logré una consistencia en mis lances y mis presentaciones.

Volví a amarrar algunas moscas para trucha guiándome con un libro muy básico de atado que encontré en una librería y la primera vez que cogí una trucha con una de mis moscas no se me olvidará jamás. Un par de años más tarde empecé a vender mis moscas de trucha en la misma tienda en la que antes las compraba y más que cobrar dinero por ellas, las intercambiaba por anzuelos o los pocos materiales o herramientas de atado que tenían.

De esto ya han pasado cerca de 27 años y no veo mi vida sin la pesca.


Fd: ¿Cuáles fueron tus principales influencias con respecto a la pesca con mosca?

Ya llevaba unos años pescando con mosca, pescaba trucha en lagos y lagunas cerca de Bogotá, mis lances no eran muy largos y cuando los lograba no sabía qué había hecho para lograrlo así que encontré un libro, Longer Fly Casting de Lefty Kreh. Después de este conseguí otros de él y empecé a seguir su método. Me obsesioné con el lance y puedo decir que el fue mi más grande influencia. Afortunadamente lo pude conocer en el 2016 y pude hablar un buen rato. Qué buen personaje que fue.

Otros nombres que me han influenciado son Bob Clouser, Flip Pallot, Chico Fernandez, Mike Mercer, Bob Popovics, Nick Curcione entre varios otros.


Fd: ¿Puedes contarnos un poco sobre tu filosofía de diseño personal?

Podría decir que el atado es una manera de llenar expectativas, puedo complicarme con miles de pasos innecesarios o llenarlas de manera más fluida, con mayor eficiencia y precisión.


Fd: ¿Qué consejos puedes dar a los principiantes que quieren atar moscas como tú?

Observar el comportamiento de lo que quieren pescar y lo que quieren imitar, aprender a conocer el movimiento de los distintos materiales, familiarizarse con las distintas técnicas de atado, salirse del molde, buscar distintos o nuevos materiales, manejar las proporciones y no tenerle pena ni pereza a preguntar e investigar.


Fd: Hay nuevas colas, nuevos ojos y muchos nuevos materiales para atar moscas en estos días. ¿Cómo crees que el atado de moscas evolucionará en los próximos años?

El atado de moscas se mantiene en constante evolución, la aparición de nuevos materiales sintéticos en muchos casos simplifica el atado, hace moscas más resistentes, más grandes y menos pesadas. Podemos incorporar ciertas características de señuelos del mundo del spinning o el casting a las moscas cerrando un poco más la brecha entre el atado tradicional y el moderno enriqueciendo aun más este arte. La mezcla de materiales naturales y sintéticos con distintas texturas y movimientos solo abren posibilidades a la innovación.


Fd: ¿Qué nos puedes contar de los pavones (tucunarés) y sus moscas?

Los Pavones! ¿Cuantos peces de agua dulce tienen la capacidad de dejarlo a uno temblando y con la boca abierta después de unos segundos de pelea y un inevitable reventón antes de llegar a unas paleras sumergidas? Los pavones son generadores de emociones extremas, las explosiones en el agua cuando pescamos con poppers, el pique seco cuando pescamos con streamers, los saltos y los carrerones, los colores! Definitivamente una de las especies más llamativas, agresivas y potentes del mundo de la pesca.

La pesca del pavón es una pesca muy interesante, obliga a subir el nivel en el lance, a cerrar bien el loop para meter la mosca en huecos, debajo de ramas y alrededor de estructuras, enseña a pensar y reaccionar rápido para no perderlo, en especial si es uno grande.


El diseño de las moscas para estas especies es muy amplio, podemos recurrir a patrones ya establecidos y muy universales que imiten peces y/o hagan bulla. Pero también ha permitido innovar bastante, para mí la principal característica de una buena mosca para pavón es que empuje agua, que se haga notar, que tenga un perfil alto y que sea liviana.

Los pavones no es que sean muy selectivos a la hora de atacar una mosca pero hay momentos en los que se ponen difíciles y hay que empezar a probar distintos colores, pasar de los más llamativos y brillantes a los más "naturales" o viceversa, ensayar distintos tamaños y buscarlos en distintas profundidades.


Fd: ¿Y qué nos puedes contar de las payaras?

Mi especie favorita, la payara es una especie que aunque muy conocida en el mundo del spinning y del trolling hasta ahora está surgiendo como una especie increíble con mosca. Me considero un embajador de esta especie, e incluso pionero de esta pesca en Colombia, mi primera payara de 20 libras la saqué en 1999 en el río Orinoco y quedé enganchado. Siempre me ha llamado la atención por sus características físicas y lo técnica que es. Es más parecida a la pesca de salmónidos en ríos solo que con equipos y moscas mucho más grandes.

Las payaras claramente son carnívoras, llegan a pesar 40 libras aunque ya no son tan comunes en estos tamaños, pero las hay! Las podemos ver cazando en la superficie en las mañanas y en las tardes pero se mantienen en los chorros o en los pozos el resto del día. No son fáciles de enganchar, en esto se parece a la pesca del tarpon, podemos hacer saltar 5 y enganchar solo una. Pero si la enganchamos vamos a ver un despliegue de agresividad, de saltos y carreras monumentales. Vamos a ver el backing bastante incluso con payaras de 6 libras.

Las moscas que uso para payara son básicamente grandes! En especial si las estoy buscando con línea sinking tip en aguas rápidas o pozos profundos. Necesito levantarlas del lecho, necesito que vean la mosca y que les parezca una buena idea ir por ella, por lo cual el tamaño y la cantidad de brillo es considerable. Así nació mi Payara Candy, una mosca de hasta 25 cm con perfil alto, muy liviana, que si bien empuja agua no lo hace tanto como una de pavón, quiero que se mueva fácil en la corriente y no haga tanta resistencia al recuperarla. Prefiero usar un solo anzuelo, la payara ataca generalmente la porción frontal de los peces, es decir de la cabeza a las costillas, por lo cual no es necesario usar 2 anzuelos en tandem. De paso, los tandems, pesan más y enredan más los pelos.

Muchos no lo saben pero las payaras también atacan los poppers, por lo cual es una buena idea llevar varios, los destruyen fácil con esos dientes pero es un placer pescarlas así cuando están cazando en la superficie. Las moscas en estos casos pueden estar entre los 15 y los 25 cm.


Fd: ¿Dónde podemos conseguir sus moscas?

Tengo una página (www.orinocoflies.com), también me pueden contactar en Instagram o en Facebook (@orinocoflies) y mi mail es armando@orinocoflies.com.


Fd: ¿Alguna conclusión personal sobre la pesca que quiera agregar?

La pesca con mosca es una pesca muy íntima, analítica y consciente, no importa qué tan agresiva o pasiva sea; podemos estar pescando truchas con mosca seca, pavones con poppers o atunes en alta mar. Si bien en algunas pescas podemos estar más solitarios que en otras, la conexión con el medio es absoluta, el hecho de darle vida a esa mosca que amarramos para engañar un pez por medio del stripping nos compenetra aún más con ese mundo acuático, nos ayuda a entenderlo y nos sensibiliza en pro de la conservación del recurso y del entorno.

Se traduce perfectamente a la vida, así como nos sentamos a amarrar una mosca con una tarea específica y la desarrollamos desde cero hasta el momento en que la usamos, buscamos el pique, peleamos el pez, lo acercamos, lo admiramos y lo devolvemos para seguir buscando uno más grande; en el día a día tenemos objetivos y metas que cumplir -y así como en la pesca-, debemos lanzar y tratar de enganchar las oportunidades que se nos presenten, algunas se nos irán, otras las podremos alcanzar con éxito solo para enriquecer nuestro aprendizaje y seguir adelante buscando más y más. Hay que hacer que las cosas sucedan.