Mario es una persona honesta, frontal y de gran corazón. Respira pesca las 24 horas del día, al punto de haber convertido su casa en un verdadero museo de la pesca con mosca. Es imposible resumirlo como pescador en pocas palabras, es un gran caster, varias veces campeón en concursos de la AAPM, uno de los atadores más exquisitos que existen y un pescador excepcional en todas las modalidades. Habiendo enseñado a cientos de mosqueros personalmente y a miles a través de sus artículos, sin dudas Mario es un referente del sector. Para nosotros, por sobre todo, es un amigo. En esta entrevista queremos compartir con ustedes algunas de sus vivencias, conceptos y anécdotas.

FD: En qué año empezaste a pescar? Dónde?

MC: Uh!…Cuando vivíamos en Lanús y yo tenía menos de ocho años. Pescaba todas las sanguijuelas, larvas de mosquito, ninfas de dragonfly y damselfly en una zanja. En aquel entonces los químicos que se usaban no eran tan fuertes como los de ahora, bullían de vida todos los zanjones, con cantidades de ninfas de todo tipo. Mi madre no sabía de dónde salían tantos mosquitos, hasta que se encontraba en la casa un frasco lleno de larvas de donde terminaban saliendo estos. Mi madre buscando, cerrando la ventana y los mosquitos estaban todos adentro (FD: risas).

Algo que me acuerdo vagamente, pero tengo clarísimo como fue; una mañana me desperté, debería tener 5 o 6 años, dormía en la misma habitación que mi hermana y cuando vio que me levanté me dijo: “que haces?”. Le contesté: “nada, voy a buscar sanguijuelas y ahora al amanecer tiene que haber más”, así que agarré el colador de mi madre y me fui para la zanja. Al rato, estando ahí paso un vecino en bicicleta, le pregunté a donde iba. “A pescar”, me dijo. “Como a pescar?” “Si, a pescar” me contestó. “Puedo ir?”. “Si”. Así que subí a la bicicleta y nos fuimos a pescar. Yo ni me acuerdo si era amigo o muy conocido, evidentemente lo conocía. Eso fue a primera hora, con el amanecer y volví al mediodía a mi casa. Entré a mí casa con un frasquito lleno de morenitas. Tal fue el susto de mi madre que ni siquiera me retó y aunque pasaron décadas me siguió porfiando que eran renacuajos.Otra de las cosas que me acuerdo, es que una vez unos vecinos de enfrente, trajeron en un frasco un par de chanchitas que habían pescado en Palermo, ahí me volví loco.  Palermo fue un nombre asociado a pescaditos por un tiempo largo.

A fines de los cincuenta, cuando tenía ocho años, nos mudamos a la calle Austria, cerca de Avenida Las Heras y ahí descubrí que estaba cerca de los lagos de Palermo. A partir de entonces la pesca fue una obsesión tal que vivía solamente para ir a Palermo. Fue una gran escuela, una maravilla, todo un descubrimiento. Había anguilas, sábalos, tarariras de buen tamaño, enormes viejas, bagres sapo, dentudos, mojarra real (mojarra jorobada), siete colores, camarones de agua dulce, canchitas y chanchas grandes que elegías. Es más, podría decir que a los 11 años “guié”. Había unos tipos de la asociación que venían con reels Mitchell y cañas García Conolon… me moría por esos reeles. Yo tenía un humilde Tiberlan de fabricación nacional y una caña “de caña” con mango de madera.  Pobre equipo… pero conocía los lagos y su fauna como la palma de mi mano.

Era plena primavera y las chanchas estaban en fresa, veías las parejas entre las elodeas del Victoria Ocampo. Bueno, cae este tipo de apellido Polo con Eduardo Gigena, quien después fue socio de la asociación. Cuestión que saqué una chancha grande, después otra y me vieron, se acercaron y me preguntaron cómo hacía. “Es fácil: les dije… las veo, les tiro y normalmente pican con lombriz. Ves, acá tenes una, ahí otra”. “Donde, me dicen?” no veían nada. “Podes sacar una?”. “Si, ahí hay una”. Tiré a un claro tratando de no enganchar en las plantas acuáticas, bajó la lombriz y a los dos segundos vi la chancha ir a tomar, la saqué y la devolví al agua. Ahí me empezaron a preguntar por tarariras, yo dije que sí, que había. Al final, Polo me dejó su equipo con un Mitchell 300 para que acompañara a Eduardo a buscar tarariras, lamentablemente sacamos una sola.

Palermo fue una escuela enorme, donde aprendimos en aquel entonces con mis compañeros que ese era nuestro lugar de diversión, y en vez de matar sus peces decidimos “repoblar” e incrementar sus especies, por lo cual íbamos al “hidropuerto” donde todavía funcionaban los hidroaviones que iban a Uruguay, con latas a buscar peces chiquitos, había de todo; pira pitá, doraditos, bagres de todo tipo, mojarras, chafalotitos (estos son tan delicados que siempre morían) Cuando ya estaban las latas llenas y los peces boqueando, les hacíamos un cambio de agua y los llevábamos a Palermo. Me ha tocado de sacar un pira pitá y un doradito de hasta un kilo con señuelo en lo que es hoy el Jardín Japonés, que era una maravilla, un lago con aguas claras. Lamenté mucho cuando se hizo el Jardín Japonés, lo llamábamos “el lago de cemento” pues su costa es de cemento. Era un lugar fantástico. Allí hemos sacado enormes sábalos con carnada (masa, grasa o miga de pan) ya que “cebábamos” con pan al cual se arrimaban para comerlo. Era una pesca muy sutil ya que cualquier movimiento raro de nuestras boyitas los espantaba. Hubo hasta pejerreyes en ese lago que nunca supimos quien los sembró. Sus aguas siempre claras, a diferencia del rosedal que estaba siempre turbio y el hidropedal, que es donde está hoy día el Planetario, donde el agua era trasparente en la temporada fría. El Tres de Febrero, era espectacular, yo lo he caminado de chico con el agua por la cintura, cuchareando alrededor de toda la isla con profundidad pareja. Después lo excavaron muchísimo y los militares hicieron el empedrado perimetral  quitándole los pajonales y dejando sin refugio a los peces menores en su costa.

A eso de los 14 años, no me acuerdo quién me llevo al puerto, y ahí descubrí lo que eran el dorado, chafalote, surubí, manduvá y de vez en cuando un pira pitá. Íbamos a la dársena E, donde estaba el agua caliente que salía de las usinas de la Ítalo, lo que hoy es Edenor. Todo el sistema del puerto de ese dique era cerrado y en pleno invierno mantenía el agua caliente, entonces tenías una cantidad monumental de crías de chafalotes. Pescábamos mucho con jigs de Codina y Garibotti y la cantidad de peces era tal que podíamos tener 5 o mas piques en el mismo tiro, uno detrás del otro hasta que pinchabas alguno. Sacábamos también  muchos doraditos y chafalotes muy grandes en la punta del dique. Ahí lo conocí a  Diego Guglielmi, en aquel entonces éramos chicos, teníamos 15 o 16 años y después salíamos a pescar a todos lados juntos. Esa fue una época de mayor crecimiento en cuanto al. Spinning ya que pude acceder a conocer mucho mas sobre señuelos y hasta a aprender a construirlos cada vez mejor.

FD: Como llego el spinning? Empezaste en Palermo?

MC: En Palermo empezamos con spinning pero muy rudimentario. Primero, pase del frasquito a la red, que eran medias de mi madre con un pedazo de alambre anudado en la punta y con una piedra. Luego pase a juntar nylon suelto en la costa y hacer nuditos. Después, mi padre me regaló una caña con un Piqueras, un reel que era imitación de unos reeles españoles Segarra, si lo ves hoy en día, estaba bastante bien hecho. Mi primer encuentro con la tararira fue meter el dedo en la boca para sacar el anzuelo, ahí me di cuenta lo que era la boca de la tararira, como me asuste saque el dedo de golpe y me lastime aún más. Ahí empezamos a conocer un poco lo que era el spinning, así que le robaba cucharas de café a mi madre, las cortaba con lo que podía, generalmente con una lima, les hacía agujeros donde colocaba un triple y me iba a pescar. De hecho, en aquel entonces, como siempre me rateaba para ir a pescar en vez de ir al colegio, un día me agarró un agente de la 23 con el uniforme del San Agustin y una tararira en la mano y me llevó a la comisaría 23 en Plaza Italia. Estaba ahí, con la tarucha y me preguntaban si la había sacado yo en Palermo. La tararira pasaba de puerta en puerta de la comisaria pero nunca más me la devolvieron, quedo requisada. Me fue a buscar mi padre, mira vos que pecado había cometido (FD: risas). Nunca entendí por qué la policía debía ocuparse de los chicos que se rateaban del colegio.

Todavía me acuerdo de muchos señuelos de la época..el Hi-Tail de Heddon, el Jitterbug de Arbogast, y otros por el estilo que para mi eran alucinantes e inalcanzables. Después, tuve la suerte de tener un amigo al cual un tío le regalaba cosas de pesca y él me las daba a mí. Era chico y pescaba con una caña Mantague (canadiense) que no la conocía nadie, pescaba con Vivif y con Plucky franceses, también con unas ranitas de panza blanca y lomo verde que le dabas un golpecito y abrían las patas, más allá de todas las cosas que hacíamos. También nos juntábamos a hacer señuelos en la casa de alguno, que por supuesto terminábamos probando en la bañadera que siempre estaba llena. Los hacíamos con madera, paletas de plástico y lima, y pucha que andaban! No teníamos plata ni para comprar revistas, con lo cual todo era tierra de descubrimiento.

FD: Como era la costanera porteña en tu infancia?

MC: Era bellísima, y además era de todos. Me acuerdo una vez que un club (creo que se llamaba “Las Nereidas”) había hecho un concurso de pejerrey en las escalinatas de la costanera sur, donde está el monumento a Lola Mora. Ahí nomás veías el rio abierto ya que ese era un fantástico balneario popular. Cuando llego el momento de los premios, nos matábamos de la risa porque el primer, segundo y tercer premio lo gano un solo pescador que había sacado el único pejerrey del día. El rio estaba muy bajo y creo que ese fue el motivo de la carencia de piques.Lo que la gente no sabe hoy día es que el Rio de la Plata era una masa de peces enorme, no como ahora que por ahí vez un borbollón. El rio estaba mucho más sano.

Me acuerdo de ir a Salguero y la Costanera cuando llegaba la primavera y ver vida hasta donde me daba la vista. Pescaban con tarrayas y con robador y hacían pilas de sábalos que muchos vendían allí mismo. Creo que la contaminación y hoy día la sobrepesca, son las responsables de esa disminución.

Además de eso tenías como lugares de pesca, por ejemplo, una pileta (ex balneario popular como las de Núñez) enorme detrás de la cancha de River, totalmente abandonada. Ese lugar estaba lleno de peces; bagre sapo, tarariras, sábalos y tenia conexión con el rio a través de gruesos caños. Esa pileta, cuando hicieron Ciudad Universitaria, la llenaron de tierra y la taparon. Podría haberse usado para actividades recreativas u otras aplicaciones ya que era muy bella con sus escalinatas impecables ya que estaba muy bien construida y, como gran parte de nuestro patrimonio arquitectónico, quedó sepultada bajo toneladas de tierra.Lo que sí se veía mucho eran concursos de variada, donde veías gancheras llenas de pescado. Miles de pescados muertos al divino botón.Que te puedo decir, acá se pescaba de todo.

FD. Te acordás alguna anécdota de la costanera?

MC: Yo tenía 15 o 16 años y se me había ocurrido ir a pescar dorados. Fui a Salguero y Costanera. Tenía una caña de madera ortogonal y un reel Pescador con nylon 50 o 60 lleno de nudos, no tenía plata para comprar nylon nuevo todo el tiempo. Trataba de esquivar el nudo, pero cada tanto terminaba con un tajo en el dedo. Ponía un pedazo de boga o bagre y le tiraba al dorado, iba casi todos los días. Había dos viejitos que estaban siempre con lombriz y yo por ahí metía un dorado, pasaban dos o tres días y metía otro. Por ahí venía otro tipo y el viejito le decía: “este muchacho tiene una suerte”, venía otro y le decía lo mismo. Yo decía: “no es suerte, estoy encarnando para dorado, con un cable de alambre para que no me corte y si usted hace lo mismo seguramente pesque un dorado”. Pero el tipo seguía diciendo: “este muchacho tiene una suerte”, y seguía con su lombriz sin probar otra cosa. (FD: risas).

Lo mismo pasaba en el puerto, donde nos odiaban. Sacábamos el pescado y devolvíamos todo al agua. Tirábamos con algún señuelito entre las boyas de los pescadores y entrabamos a clavar doraditos, nos querían matar. Pero bueno, nunca nos iban a preguntar qué era lo que hacíamos. Éramos muy de avanzada para esa época. Ahí ya empezábamos con la idea de que todo tenía que ser ultra light. Cañas García Conolon de un metro cincuenta de fibra de vidrio un Microlite de DAM o un Mitchell 308 y nylon 0.20 de aquel entonces. A veces era tal la liviandad que por ahí te tocaba un surubí y te pasabas dos horas.

FD: Cómo empezaste a pescar con mosca? Cómo eran los equipos en esa época?

MC: Me acuerdo que Diego Guglielmi me avisó que había gente que se reunía en Palermo para practicar lanzamiento con línea de mosca. Allí nos empezamos a relacionar con esa gente en una parte de los bosques frente a Obras Sanitarias. Ahí estaban los que fueron los iniciadores de la difusión de la pesca con mosca y luego gestores de la AAPM, la primera asociación de pesca con mosca de nuestro país. A mi criterio siguen siendo los personajes históricos más importantes en lo referente a la mosca en nuestro país: Jorge Dónovan, el Bebe Anchorena, Charles Radziwill, los Sacconi, que después hicieron STH, los Matarazzo, y otros tantos de los cuales muchos ya han fallecido.

Diego me pasaba a buscar e íbamos a mirar, practicar y a preguntar.La importancia que tuvo ese grupo en la historia de la pesca con mosca en la Argentina es que fue el primer encuentro de gente que comenzó a enseñar a pescar con mosca. Hasta ese entonces, para el pescador inquieto, eso era algo que se sabía que existía pero no había a quien preguntarle “cómo se hace?”.

Eran abiertos a mostrar y a enseñar. El que sabía algo de mosca, no era solamente porque había leído, sino también porque había tenido la posibilidad de viajar o estaba conectado con gente que venia de otros países a pescar a la Patagonia. Me acuerdo que unos años antes de esto, el padre de Diego tenía una vieja caña de bambú que llevamos a Palermo para “probarla” y por supuesto la caña termino rota.Ahí empezamos a ver los primeros equipos: cañas de bambú, la mayoría eran Hardy, Pezón et Michell, Orvis o Sharp. Las refinadas “Fenglass” de Fenwick, algunas de Scientific Anglers, Hardy, Shakespeare, DAM, Sportex, García y otras tantas de fibra de vidrio que fueron desapareciendo de a poco cuando comenzaron a aparecer las primeras cañas HMG de grafito de Fenwick, que en un principio eran bastante detractadas (que se partían mucho y un montón de pavadas más, que para mí era solo una cuestión de mercado). Todo lo que marca un cambio, genera una resistencia en mucha gente. No se hablaba muy bien de ellas y fíjate que bueno resultó el grafito que cañas top de aquella época siguen siendo muy buenas cañas hoy en día. Las mejores eran las Fenwick que habían inventado los enchufes de vara a vara, reemplazando los enchufes metálicos. En paralelo tenías las Rodon, con boron adentro, que después no resultaron porque eran cañas mas pesadas. Lo de los enchufes fibra a fibra fue realmente una revolución. Imaginate que hasta ese entonces, tenías los enchufes metálicos que permitían hacer cañas de más de dos tramos, pero esto le agregaba tanto peso a la vara que se ponían demasiado pesadas y blandas Fenwick fue de los primeros productores de cañas de grafito, con sus HMG. Me acuerdo que yo estaba muerto por las Winston pero Diego Guglielmi me inclinó hacia una 9010 de Fenwick, que aún tengo y sigue siendo muy buena. Después empezaron a entrar las Orvis de la mano de Dónovan. Los reels mas comunes eran los Medalist de Pflueger, algunos DAM u otros pocos de escasa calidad…pero era lo que había…los más afortunados usaban los Hardy Perfect, Saint George o Saint John.

La variedad de líneas era también muy escasa solo WF, o double taper y por lo general de #7 a #10. Ni se escuchaba hablar de líneas chicas como la mayoría de las que se usan en la actualidad.Floating, sinking, wet tip (3 metros de hundimiento) o wet belly (9 metros de hundimiento). No había mucho más que eso y hasta algunos cortaban líneas viejas inservibles para armar con los pedazos alguna que funcionara razonablemente. Scientific Anglers y Cortland eran las marcas más comunes. Eran muy caras y casi no se conseguían.

Las moscas que mas nos volaban la cabeza y que mas atábamos eran las Blonde de Joe Brooks, tan famosa para la Boca como las Spiders de Hewitt que usaba el Bebe. Montana, Big Hole Demon, Bitch Creek, Gray Ghost, Rabbit (atadas con liebre de la zona sin curtir), Rubber Legs, Muddler Minnow y Marabou Muddler, las famosas Fuzzy Wuzzy y la Matuka (impuestas por Alan Frazer), mas las de Pepe Navas, Pepe Delgado y Aurelio de la Pina, fueron parte de los caballitos de batalla de casi todos los pescadores de ese grupo.

Una anécdota divertida que siempre me acuerdo fue de Quique Schiavone, mi más  viejo amigo de pesca. Un día se compro una Shakespeare y llegó a los lagos de Palermo donde se encontró con el Bebe, le pidió que la pruebe a ver que le parecía. El Bebe tomó la caña, hizo unos lances, se la devolvió y le dijo: “Mira, si aprendes a tirar con esta caña no vas a tener ningún problema con otra caña” Mucha clase para decir las cosas (FD: risas).

El Bebe jamás tuvo un tono despectivo, jamás eludió una pregunta ni a alguien. Siempre estaba dispuesto a contestarte y bien. Por eso mucha gente que no lo conoció dice: “ah, un oligarca”. Macanas! Era un tipo de dinero de cuna, evidentemente, pero jamás lo he visto en una actitud de denostar a nadie o dar una mala respuesta, siempre atento y dispuesto a ayudar a cualquiera.

Empezamos con eso, y una vuelta Diego se fue con el padre al sur, donde conoció el Chimehuín del cual me contó cosas maravillosas. Yo ya había comprado mi primer Fenwick Fenglass 907 de fibra de vidrio y un Pflueger Medalist 1495 con una línea floating. Al año siguiente (1974) llevé al sur la caña de mosca y la de spinning también. Llegamos a la boca del Quilquihue, tenía dos cajitas de mosca. Me acuerdo que llegué a unas piedras y empecé a tirar y saqué un par de arcoíris chicas. Pensé: “esto es una pavada”, ahí guarde todo y empecé a pescar con señuelo. Luego nos mudamos de campamento y fuimos a otro lado, cuando quise armar la caña de mosca me di cuenta que no tenía la caja de moscas. Se me paso por la mente la última vez que la vi arriba del techo del auto, así que ese año prácticamente no pesque con mosca.Mis primeras experiencias de atado las compartí con Diego que sabía más que yo. Cada mosca era un paso, una gotita de cemento, otro paso…mas cemento… o algún nudo inútil “por las dudas” y nos quedaba una mosca de plástico más o menos, pero las truchas eran muchas y muy generosas en aquel entonces (FD: risas). Era una cuestión de inseguridad en el atado, básicamente.

Al año siguiente, 1975, fuimos con Rubén Kechichian a Esquel, había tanto por recorrer… Esa vuelta me obligué a llevar sólo la caña de mosca. Ese año, conocimos la boca del Corcovado cuando no había camino para llegar hasta ahí, todo era a campo traviesa. Nos habían dado como referencia unas bolsas atadas a un alambrado. Llegamos a la boca y no había puente, había un vado enorme que solo cruzaban los Unimog. Ahí sacamos unas fontinalis espectaculares. Cuando amaneció, había una niebla tremenda y vi unos lomos que se iban para el lago y no llegaba con la mosca, me quería matar que no tenía la caña de spinning.

FD: Porque pensas que es importante conocer la historia de la pesca con mosca?

MC: Creo que hay que respetar la historia en todo sentido, no sólo en la pesca. Creo que los pueblos que tienen historia, tienen referentes. Acá tenemos un referente y siempre se lo discute. Todo lo que sea historia te hace respetar y comprender por qué las cosas están así en este momento. Recuerdo que me lleve un asombro tremendo con una nota de la revista Pique escrita por Pepe Navas en los principios de los cuarenta, que republicanos en el boletín de la AAPM: hablaban de la bienvenida a las arco iris en el Aluminé, cuando el Aluminé era exclusivo de Fontinalis. Anda a sacar una Fontinalis ahora! Comentándole esto a Marcelo (Morales), me decía que los Olsen también le comentaron que el Malleo era de fontinalis. Y la mayoría de los pescadores ni saben eso. Por eso sugerí publicar nuevamente esa nota.Me acuerdo que cuando Jorge Calandra me regalo unas viejas revistas “Pique”, del año 42 al 46, encuadernadas en dos volúmenes quedé asombrado por la calidad de notas que tenían en aquel entonces, donde ya se hablaba de dorados con mosca. Después ves el vacío tremendo que hubo desde aquel entonces hasta décadas después, que no hubo revistas tan dignas como esas. Ves todo eso y decís: “pucha, si hubiéramos aprovechado todo eso y lo hubiéramos tomado como piso para seguir avanzando, en vez de olvidarnos y empezar de cero”. En esa revista había artículos sobre Sierra de la Ventana, donde venían ingleses a pescar y sacaban truchas muy grandes allí.

Creo que uno de los tipos que mejor ha escrito de pesca fue Zapico Antuña, quien murió en su salsa, pescando, como él quería. Para muchos la pesca con mosca es una pesca súper moderna, si Madamme Berners es de 1496 y ya estaban avanzados en aquel entonces, pues detallaba conceptos que dan a entender que ya existía una evolución de muchos años hasta que ella escribiera su “Treatyse”.Nosotros tenemos, lamentablemente, la costumbre de matar la historia, de resetear y empezar de nuevo. Así se va perdiendo mucho, sobre todo la identidad a través de pasar al olvido a los personajes que han alimentado la actividad desde el principio. Esto pasa no solamente en la pesca, sino en varios ámbitos.Hay que ir cuidando lo que cada uno va aportando y aportar mas a la vez de ser posible, reconocer y no eliminar lo que el anterior hizo solo para hacernos ver. Creo que también la historia sirve para comprender el deterioro que han sufrido los ambientes de pesca.

FD: Cuál es tu especie favorita y por qué?

MC: Eso es como preguntarme cual es mi canción favorita, porque cuando estas escuchando una te perdes todas las demás. A mí una especie que me fascina es el dorado. Si me das a elegir entre un buen pique de dorado y un buen pique de trucha, elijo el dorado sin ninguna duda. Me gusta la efervescencia del dorado, ver una atropellada a los sábalos en la costa es espectacular, una explosión total. Vos fíjate que la trucha que come organismos muy pequeños, cualquier movimiento de más es motivo para la espantada, en cambio, a veces pescando dorados parece que cuanto más lío haces, más se acercan a ver qué pasa. Es totalmente al revés porque lo que ellos comen son todas cosas grandes, que hacen ruido. Los rompen entre todos, y se llena de olor el agua y el aceite de sábalo sube y se plancha el agua, sentís la catinga. Para mi debe ser cuando los comen abajo. Eso me encanta, pero si me preguntas entre un cardumen de dorado y uno de chafalote, prefiero el chafalote, pero bueno, es difícil encontrarlo.Por supuesto que la trucha me encanta. La tararira me fascina, yo nací prácticamente pescando tarariras pero pasa que la hicieron bolsa en todos lados, entre las sequías, la contaminación con agroquímicos y la carpa los ambientes sufrieron un deterioro tremendo. 

FD: Crees que es posible reglamentar la Cuenca del Plata? Cómo llegamos a un proyecto masivo, de Buenos Aires hasta Misiones? Como lo encararías?

MC: En primer lugar deberíamos tener algunos políticos que le gustara la pesca, en vez de estar preocupados por la billetera. Pero bueno, creo que la pregunta no es fácil de responder. La base pasa por la educación de la población y el interés por parte de quienes dictan nuestras leyes.

FD: Pensamos que un primer paso sería avanzar en una Ley Nacional para proteger al dorado.

MC: Si hablamos de truchas y de dorados, creo que en ambos casos hay que analizar la población que las rodea. En el caso del sur, es un conglomerado, un mix entre todas las provincias, donde hay más educación porque hay muchos que han ido atraídos por el paisaje, donde han ido a instalar sus hosterías, y pretendieron siempre que eso se conserve de esa manera, donde ya existía un reglamento de hace muchos años, peor o mejor. Yo me acuerdo que cuando empecé a ir tenías una fotocopia ilegible y ese era el reglamento, luego se fue manejando de otra manera, y ahora parece ya un bibliorato.

El norte está regido de otra manera, siempre se rigió por los espineles, los peines, las redes y donde todo era matar, matar y matar. Por otro lado los medios jamás ayudaron, ya que la foto del pescador ideal era la de dos amigos con sonrisa de oreja a oreja sosteniendo pescados muertos, y de conservación nunca se habló nada y eso fueron décadas con el mismo mensaje. A veces en las notas decían “todos los peces fueron devueltos a su medio con el menor daño posible” y cuando veías las fotos la mayoría estaban con la mucosa seca sobre las escamas. En vez de enseñar parece que les tomaran el pelo a los pescadores.

El concepto de “rendidor”: las zonas más rendidoras, el señuelo más rendidor, la carnada más rendidora…para mí es un concepto casi administrativo, cuando se podría hablar del placer de caminar, de mirar el paisaje, el disfrutar con los amigos, de la fotografía que podes hacer, más que si algo es rendidor o no. Parece que todo tuviera que tener un rédito, es una locura! Entonces, con ese concepto es que hace tres décadas se viene educando, con lo cual lo vas a leer en casi todo lo que hay escrito. Hay que empezar a hablar de un concepto más lúdico, y ya empezaría a cambiar la educación de la gente. Es como que le sacaron la fantasía a la gente, le dijeron como tiene que hacer todo. Hay que descubrir las cosas, sino, cuando te dicen cómo hacer todo, vos no estás haciendo nada, lo único que falta es que te agarren la caña y tiren por vos. Y los medios escriben “así” pues dicen que “la gente quiere servicios”, pero le quitan toda la magia a la pesca, la de explorar, experimentar, investigar. Es casi como ir a la pescadería….es mas..bajo esas reglas muchos quieren amortizar los gastos del viaje trayendo una cantidad equivalente de dinero en peces muertos y si no lo logran vuelven a sus casas abatidos pues les queda como “balance” que la salida no ha sido “rendidora”. Nada más alejado de nuestra hermosa actividad que ese tipo de mentalidad.

FD: Hagamos con un Ping Pong de especies:

MC:

1) Dorado: Impresionante. Hay que protegerlo. Se habla mucho de nuestro pez nacional, pero no se hace mucho. }

2) Tararira: Amor de mi vida, de los piques más divertidos, ver como viene siguiendo y como ataca. Creo que es una víctima de la ignorancia.

3) Chanchita: también es uno de mis amores. Ver una pareja de chanchas cuando cuidan el nido es espectacular. Muy divertida, cuida la cría como todos los cíclidos.

4) Chafalote: Es un pescado hermoso, es un pez extremadamente delicado, pierde mucosa enseguida. Uno de los saltos más elegantes. Es fabuloso para pescar.

5) Pacú: No tengo mucha experiencia, es un pescado precioso. Lo que siempre me impresiono es que es un pez del cual siempre se habló que estaba en regresión, sin embargo siempre se seguía haciendo la fiesta del pacú. Nunca lo entendí. El pobre pescado no festeja nada, festejan los demás porque ganan lanchas u otros premios. Por suerte hoy día se lo puede criar artificialmente.

6) Truchas: Delicadas. Me encantan las cuatro variedades que tenemos, son muy distintas y sin embargo muy lindas. El vermiculado de las fontinalis es maravilloso, la histeria de la arcoíris me encanta. Ahora, una revolcada de una marrón sobre una mosca seca es paralizante. La arco iris corre y salta en superficie, la marrón se fondea, la fontinalis…hace lo que puede! (FD: risas). Entre una marrón de 5 kg y una arco iris de 5 kg, me quedo con la arco iris, toda la vida. La violencia de la arco iris es inigualable. De las de lago he sacado solo dos en la zona del Lago Argentino y son hermosas también aunque no se porque son tan mal vistas y por eso no están protegidas.

7) Salmón: Fantástico. La capacidad de pelea que tiene nuestro salmón encerrado es espectacular. Parece que rebotara sobre el agua.

8) Carpa: No tengo armas científicas para hablar de la carpa, pero si he visto las lagunas sanas antes de que ellas llegaran. Cuando era chico, veías a principio de temporada lugares con aguas de desborde de lluvias del invierno donde el agua estaba trasparente, veías las estelas de las lisas detrás de los juncos, los borbollones bien separados de algún pejerrey, los chasquidos de los dentudos o alguna mojarrita, veías los movimientos de las corydoras cuando subían y bajaban, los lomos de los bagres sapos, y veías los agujeros entre las algas de las tarariras que estaban desovando. Todos estos ambientes tan limpios, puros…Cuando se desbordó el Salado en aquel entonces, empezaron a entrar carpas por toda la cuenca de las encadenadas y por supuesto eso generó un daño enorme transformando en barriales todos esos desbordes dónde las chanchas, tarariras y bagres desovaban.De hecho, que no te extrañe que en unos años estemos en el Chimehuín y veamos pasar un cardumen de carpas. Fijate que ya las están viendo en el Río Negro. Es muy longeva, enormemente prolifera y es tan rústica que se banca aguas con cualquier situación climática o de nivel. Es por eso que son tan peligrosas cuando entran en un ambiente.

FD: Podrías desarrollar el concepto de que no existen peces feos?

MC: Yo escuché gente decir que la vieja del agua es un pescado de miércoles, y la verdad que para mí es un pescado hermosísimo. Mucha gente después me gastaba (y hasta el que mas me cargaba tuvo también en su pecera una viejita de la cual estaba chocho). Pero la verdad que es un pedazo de prehistoria, y alguna función debe cumplir. Los ríos son la sangre de la Tierra, tienen miles de componentes, entre ellos los peces, y creo que cada uno cumple alguna función. Fijate el pacú, hace muy poco se descubrió que cumple una función de distribución de semillas y resiembra de especies de árboles. Hay determinadas plantas que necesitan que sus semillas pasen por el estomago de un animal para poder germinar. Por eso pienso que todo cumple su función.Entonces, para mí no existen peces lindos o feos, porque la fealdad o la belleza es un concepto propio nuestro. No creo en la fealdad de nada, sino que cada uno tiene una adaptación y una razón de ser, una vieja con su ventosa puede estar pegado a una piedra en medio de una corriente muy fuerte, un chafalote con su boca hacia arriba adaptado para comer en superficie, etc. Cada cual adaptado a un hábito determinado.Tenemos una fauna ictícola maravillosa y sin embargo no hemos tenido hasta ahora un libro con buenas fotos que describa todas nuestras especies.

FD: Que le podes recomendar a un pescador nuevo?

MC: Que busque un río chico que tenga mucho pescado, que ese río le va a permitir aprender a pescar, más allá de sacar la gran presa. El error de muchos es querer ir a sacar el récord en la primer salida de pesca. Creo que se aprende mucho más en un lugar versátil donde se puede pescar con seca, con ninfa, y con algún pequeño streamer, con mucho pescado chico donde uno se divierte. Uno aprende a tirar delante de la piedra, atrás de la piedra, a colocar bien la mosca. Un lugar con dinámica donde se va a divertir, si yo mando a ese tipo nuevo a rastrillar un veril en un lago se va a aburrir, aparte si además hay mucho viento y no sabe tirar bien se va a frustrar también. Entonces como para que “pique” la persona y disfrute de su jornada de pesca, lo ideal es que vaya a un lugar más chico con mucho pescado y, si es posible, que vaya acompañado de alguien que lo ayude y le enseñe. En ese aspecto, los guías son bárbaros, porque te ahorran mucho tiempo de aprendizaje. Un buen guía es didáctico y te puede llegar a ahorrar unos cuantos años de fracasos.

FD: Qué le recomendarías a un pescador cuando llega a un ambiente de pesca?

MC: Sentarse un poco a mirar, o caminar por la costa a ver que hay. Algo que me recomendaron más de una vez y no lo hago muy seguido, es caminar un poco el río para abajo o para arriba, mirando todos los lugares claves. Hablo de dejar el auto, caminar e ir mirando y después volver pescando, entonces ya viste todos los lugares, conoces todo el panorama de lo que vas a pescar, la conformación del río, los pozones, las piedras que más te atraen, además, de esta manera, cuanto mas cansado estás mas te acercas al auto o al campamento.Uno, por caliente, generalmente no lo hace, porque llegas, te metes en el río y haces unos tiros y cuando menos lo pensas estás a kilómetros del punto de partida y el regreso se hace mucho mas duro.Creo que mirar es muy importante, asomarse despacito, porque a veces uno se apura, el pez estaba a pocos metros tuyo y ni te diste cuenta. En términos generales, sería analizar un poco el terreno. Es como lanzar, si ves un pez, antes de tirar mira atrás tuyo porque quizá al querer tirar la colgas en un árbol. Son conceptos muy simples, pero son reales. Para mí, la felicidad reside en pescar bien, esto no implica sacar pescados enormes. Para mi es mejor sacar muchos pescados chicos y divertirse que estar viendo si pescas uno enorme. Ojo, distinto es si llevas muchos años de pescador y querés ir a buscar un trofeo, ya pasaste por un montón de etapas.Lo bueno que tiene la pesca con mosca, son las distintas variantes que existen en sus cultores. Tenés el tipo que le encanta pescar con seca, el tipo que le encanta pescar con ninfa, el que le gusta el streamer, etc. También tenés distintos ambientes y especies. Lo bueno es durante toda tu vida de pescador hacer todas o conocer la mayor cantidad y si te gusta una en particular, poder elegirla por vos mismo.

FD: Cómo fue la captura que mejor recuerdes?

MC: Creo que no hay una, nunca me puse a analizar eso. Me acuerdo que estaba en Iberá con un amigo acampando en el medio de un páramo total. Estábamos pescando doraditos y empezamos a tirar separados unos 200 metros. Yo estaba pescando con línea de floating, hago un tiro con un loop cerrado y cuando la línea termina de estirarse y se detiene la mosca  en el aire, sale un dorado de abajo y la toma. Saqué el dorado y después me quede pensando: “¿habré visto bien?”.  Al rato, me encuentro con mi amigo y le digo: “che, mira lo que me paso, un dorado me tomo en el aire, pero la verdad que no se si vi bien”.  Me dice: “no te preocupes que yo te creo porque la primera vez que me paso pensé igual que vos, pero la segunda vez que me paso me di cuenta que había visto bien, así que no te preocupes que yo te creo.”

También me acuerdo de ver algo parecido, pero no con mi mosca. Estaba en el lago Cholila en una bahía y veo que venía un alguacil volando, y por abajo del agua me pareció ver una silueta….el alguacil dio vuelta pasando por delante mío nuevamente y allí la vi clarita a la trucha que lo venía siguiendo a la espera de darle el tarascón ni bien este detuviera su vuelo.Tenés un montón de situaciones, este año, tuve una revolcada de una marrón que fue espectacular.  Venía patinando muy rápido una mosca pegada a la costa  y salió una marrón dando un salto retorciéndose por el aire y le erró, yo me quería morir. Así que salí del agua, fumé un cigarrillo tranquilo, espere, y me puse a tirar de nuevo, pero por supuesto nunca más apareció. Solo de verlo fue espectacular. Hay piques o ataques que son muy especiales…A los dos días fui con Rubén, le dije: “mira, acá es donde atacó y bla bla bla…la voy a buscar”. Empecé a pescar y a la primera pasada salió de nuevo volando por el aire y ahí la clave. Se fue como siete metros río arriba y después para abajo y entonces se desprendió, pero estoy seguro que era la misma, por la forma violenta como salió volando para atacar la mosca. Tenés tantas situaciones como esas. Un día me acuerdo que estaba pescando en el Pichi Leufú con unas parachutes atadas en anzuelo 16, con el postecito de foam blanco, estas derivaban y de repente desaparecían, levantaba la caña y estaba el pescado clavado. Las estaban chupando de abajo, pero era impresionante no ver ni un movimiento que te indicara que habían tomado, solo que la mosca desaparecía.

Recuerdo también un pique muy raro en el Gallegos Chico: estaba pescando con una bomber chica y la trucha subió y bajo en vertical, sólo saco la boca. Un pique raro.

Otra vez que estaba en el lago Nahuel Huapi, en el brazo Rincón, que es un lugar maravilloso. Era la última hora de la tarde y empezó a bajar el frío. Estaba pescando con una big hole demon y un shooting de hundimiento 4 con amnesia. Entonces sentí frío, hice un tiro largo y me puse la caña entre las piernas. Saqué una parca del chaleco de pesca y me olvidé de bajarle el cierre. Pasé las manos y se me quedó trabada en la cabeza, en ese momento sentí la chicharra del reel que arrancó y cuando bajé el cierre y conseguí mirar vi la trucha saltando. La verdad que fue espectacular y no me lo olvido más, creo que si hubiese tirado, hubiese estripeado normalmente y hubiese picado normalmente, hubiera sido una trucha más.Las anécdotas que más recordás no son siempre las que haces todo bien. Y eso es lo lindo de esto.  Hay veces que el pique no es como uno quiere, pero hay que disfrutarlo. Hay mucha gente que escuchas decir; esa trucha no la cuento como trofeo porque la mosca no derivo como yo quería. La verdad, creo que hay que disfrutar igual. Después, la próxima la vas a sacar y va a salir todo perfecto.

A Tati Taquini lo he visto sacar un pescado muy bueno en el Limay con la gente de ESPN filmándolo. Le preguntaron: “Y Tati cómo fue la cosa?”. “No, todo mal, hice un tiro, se me cayó toda la línea delante de mí y se me engancho en el hombro. Entre que desenredé, hice todos los lazos, empecé a recoger y de golpe la clave al lado mío”. Se mataba de risa! Esas cosas te pasan. Si hubiera sido todo perfecto, quizá era un pescado más y creo que la anécdota de que salga todo mal y de repente clave un pescado hasta me parece divertido, sino es todo igual. A veces las cosas no son perfectas y te matas de la risa de la situación, creo que es para disfrutarlo, no para sufrir.Hablando de Tati, un pique que me acuerdo fue impresionante: estaba en el Limay, tirando con una seca y de repente una trucha salto un largo de un metro y medio  y le cayó de arriba, un pique espectacular!

Otra que me acuerdo fue una vez que estábamos con Oscar Dono flotando el Manso, del lago Hess para abajo. Estábamos con uno de los guías que trabajan con él. Cuestión que había una playa que daba para caminar unos 150 metros, así que llego al final, donde entraba en un pozón muy grande con algunos juncos. Siento atrás mío un “plaf-plaf” y lo veo a Oscar con una truchita chica. Así que empiezo a recoger línea como para volver, y siento que dice “la agarró una marrón”. Me doy vuelta de nuevo, lo veo con la caña doblada y empiezo a caminar aguas arriba con el agua por la rodilla. Veía la caña hacia mí y veía la marrón moviéndose. Entonces, me acerco y la veo prácticamente al lado mío, por lo que agarro la red y trato de embolsarla, pero para poder hacerlo necesitaba que Oscar le sacara tensión a la línea para que entrara, entonces por ahí le tocaba la cola y se iba para adelante, hacia donde estaba Oscar. De repente veo la trucha chica que estaba adentro de la boca de la marrón y me doy cuenta que se le había salido la mosca a la trucha chica y se le había clavado a la marrón. La trucha chica aún estaba en la boca de la marrón. En un momento veo que se le sale la mosca, y la trucha baja y ahí nomás se quedó unos segundos entre nosotros yb luego lentamente se fue nadando hacia lo profundo. Oscar se quería morir, yo le dije “no Oscar, si la hubieras sacado hubiese sido un pescado más, toda esta situación que vivimos fue espectacular, es lo lindo de esto”. Me dijo: “Tenés razón, fue un momento mágico.”

FD: Muchas veces te hemos visitado en tu casa y hemos visto la foto de esa trucha que pescaste en la embocadura del río Corcovado? Que nos podes contar de ese captura?

MC: Fue sacada con un estilo muy Capovía, un estilo muy refinado (FD: risas). Estaba con Paulino Arias, uno de los que más conoce la boca. Para no molestarnos se fue del otro lado del río y me dijo: “pesca acá cortito”. Tenía una Wet Tip de hundimiento 2, porque la boca del Corcovado es baja. Entonces tiro corto y me pongo la caña debajo del brazo para sacar un cigarrillo que tenia en la camisa dentro de la parka.., y de repente siento un tirón y el reel comienza a chillar.. Manoteo la caña #8 con un Scientific Anglers con freno a disco, y se fue como un misil río abajo. No paró en al menos 10 metros hasta llegar al puente, y por suerte se le ocurrió frenar ahí! Ahora, porque la saqué? Creo que porque la semana anterior Coco Funes me había llamado por teléfono y casi “con lágrimas en la voz” me contó que había estado en el Corcovado y la primer mañana le habían cortado un tippet del 25, la segunda mañana del 30, y la tercer mañana del 35. Con lo cual fui a lo de Máximo Ortega y le dije: “Dame el mejor 35 que tengas”, y me lleve un Asso fresquito. Así que saque esa trucha con ese nylon y anzuelo n°2. La mosca era un bucktail blanco hecho con pelo de ciervo. Si no hubiera tenido eso, y en cambio un tippet más fino y un freno a click, hubiera seguido por debajo del puente y aún estaría en Chile peleando ese pescado (FD: risas). Estaba con un amigo que me dijo: “no te das una idea la cara de desesperación que tenías”. La caña estaba totalmente horizontal y el reel gritaba. Recuerdo que no salto, pero veías cada 20 metros un borbollón en la superficie, se me frunció “el ceño” hasta que la pude sacar.

FD: Cuál es tu río favorito y por qué?

MC: Uh, estaba esperando que me preguntaran una pavada así. Creo que no hay un río favorito. Ir al Malleo con amigos es espectacular, porque uno descubre de nuevo la amistad, eso de volver después de pescar y comentar mil cosas. Pescar en el Rivadavia es espectacular. El Pichi Leufú me parece uno de los mejores lugares que he conocido. El Chimehuín es irreal, más en su naciente. Ir a pescar al arroyo Pescado es una cosa totalmente distinta. Pescar en el río Chico Sur, de la zona de Gallegos, es un lugar mágico. Pescar en la angostura entre el Currhué Grande y laguna Verde, un lugar soñado, más cuando estaban los salmones, que sabías te estaban viendo de todos lados. El Limay es maravilloso. Pescar en el Gallegos Chico marrones con seca es impresionante. El Corcovado, un río donde que parece que no hay nada y sin embargo hay gente que lo conoce mucho y pesca como los dioses. Podría comentar sobre muchos más y cada uno tiene su característica particular. No es fácil elegir uno solo.

FD: Dentro de la mosca, cuál es tu modalidad favorita?

MC: Las uso todas, pero como gustarme, me gusta más la mosca seca. Visualmente creo que no tiene comparación con las otras. Me gusta mucho cuando están muy selectivas y usas una mosca de cul de canard en anzuelo 20, de repente levantas y te encontras con un pescado de más de un kilo.Me gusta mucho también patinar la superficie con un stimulator grande o alguna tipo chernobyl, recoger con rápidos y largos tirones y ver que la trucha siente que se le está escapando y cuando se le tira ver que el agua explota mal. Me gusta mucho las que las derivas muertas porque las estás trabajando vos.

FD: Una vez nos hablaste de los santuarios en los ríos, podrías desarrollar este concepto?

MC: Sería fantástico volver un poco al pasado, va a ser muy difícil porque ya cambio mucho la situación de la Patagonia, y la del norte también. Todo el mundo está interesado en explotar los ríos, si es posible las 24 hs del día y los 365 días del año, mejor.Me acuerdo cuando era joven y empecé a ir al sur, había ríos o lagos que se vedaban durante una o más temporadas. La Laguna Larga de Esquel estuvo vedada mucho tiempo y me contaba Raúl San Martín que hasta sacaban algunos reproductores de ahí y los trasladaban a otros lugares como para meter cepa de buen pescado en otros ambientes.

Algunos ríos se prohibían en algún tramo, para dejarlos descansar. Hay tantos intereses ahora que muchos quisieran que la temporada sea todo el año, si es posible en invierno también. Lo que prima en este momento no es el espíritu del pescador, que se rompe para llegar a determinados lugares, sino que prima simplemente el negocio de la pesca. El pescado es hoy un objeto de comercialización. Para el fanático de la pesca, el pez es otra cosa, es un motivo de esparcimiento que hay que cuidar como a un tesoro. Si el recurso “pesca deportiva” lo maneja gente que no entiende nada del tema, se pueden hacer muchas macanas. Siempre soñé que existieran tramos de algunos ríos que sean declarados santuarios, donde no se practique la pesca, que sean solo lugares de observación, donde uno pueda sentarse sobre una piedra simplemente para mirar como actúan los peces en total libertad y sin presiones. Muy por el contrario, cada vez hay más presión para que se hagan extensiones en la temporada y seguir sacándole el jugo a la cosa. Nadie defiende a los peces por afecto o respeto, todo lo defienden porque es fuente de ingreso y son dos mundos totalmente aparte.  Afortunadamente el concepto de pesca y devolución está cada vez mas arraigado en la comunidad de pescadores de nuestro país y lo que mas mata es el furtivismo.

FD: En qué momento decidiste dedicarte profesionalmente a esto?

MC: Lo mío fue una casualidad, yo hacía gráfica y era muy feliz haciendo eso. Lo hacía al estilo de la vieja escuela, se trabajaba con las manos, rotring, tablero de dibujo, paralelas, pistoletes, etc. Hacía avisos, folletería, todo ese tipo de cosas. Una vez, Máximo Ortega me preguntó si no me animaba a hacerle unas moscas, porque la persona que se las proveía no le estaba enviando más. Veía lo que había en el mercado y por lo general no me gustaba, con lo cual, considerando que lo podía hacer un poco mejor, empecé a venderle. Esto habrá sido en año 90. Empecé haciéndolo, pensando en juntar unos mangos para hacer un viaje o comprar alguna caña. La cuestión es que resultó bien para ambos. Todas las temporadas le iba llevando moscas y en paralelo seguía haciendo gráfica. Pasó el tiempo y aparecieron las computadoras, la venta de moscas era cada vez mejor y fui dejando de hacer gráfica. Hubo épocas complicadas donde los comercios te compraban solamente en temporada, con lo cual un atador si era razonablemente bueno y podía vender sus moscas en un local, en invierno no hacía nada. Te pasabas 5 o 6 meses con los brazos cruzados, sin que nadie te ayudara comprándote algo, y uno se preguntaba si no tenía que buscar otro trabajo. Me pasó eso varios años…Comenzando la temporada los comercios siempre se quejaban de que los atadores no le entregaban moscas pero nunca les daban una mano. En la Asociación, durante al menos tres años casi nadie sabía que yo ataba moscas comercialmente, porque no quería mezclar las cosas. Después, de a poco fueron sabiéndolo. Empecé en aquel entonces a dar alguna charla sobre atado, cosa que no me resultaba fácil ya que no tenía experiencia en hablar en público. Todavía hay allí varias filmaciones donde estoy mucho más joven. Así que estoy muy agradecido, porque parte de lo que yo soy respecto a esta pasión se lo debo a la AAPM. Un día estaba en un negocio y entra un chico preguntando si no sabía de alguien que diera clases de atado, y el dueño del negocio le dice: “acá esta la persona indicada”, y me señala a mí. Empezamos a hablar y le dije: “mira, yo en mi vida di un curso, lo que te propongo, si te interesa, es lo siguiente: te lo cobro barato así es una prueba para los dos, para vos para aprender y para mí para enseñar.” Ese fue mi primer alumno.  Luego me llamo para contarme que había vendido un montón de moscas, le dije: “che, no te enseñe para que me hagas competencia” (FD: risas).

La verdad que amo lo que hago, manejo mis tiempos, escucho música, pasan amigos a visitarme. Lo más importante es que con los lógicos altibajos me ha permitido vivir haciendo lo que me gusta.

FD: Qué importancia relativa le das al cast en el concepto global de pesca?

MC: Te diría que el máximo. Si no sabes tirar, por más que tengas los mejores elementos, los mejores guías y vayas a los lugares más caros, la pesca va a ser mala. Para el tipo que tiene experiencia también sigue siendo muy importante. Es importante la mezcla de saber tirar y saber observar. Si no miras atrás enganchas todo el tiempo o andas rompiendo moscas contra las piedras. Si no logras distancia en el momento que la necesitas, o no logras precisión, o no sos prolijo cuando tenes que tirar cortito, también es muy difícil pescar.Creo que la base fundamental de pescar bien, es tirar bien, pero con una base de conocimiento. Si sos un genio del tiro al blanco, pero cuando llegas al rio te metes como una vaca, atropellando todo y no sabes dónde está el pescado, tampoco te va a servir. Es una mezcla de todo. Estilo y conocimiento no hay quien te lo venda, lo demás, podes comprarlo todo. Ojo, te pueden explicar muchas cosas: cómo se lee un río; dónde se ubica el pescado…pero la sensación de tirar debe ser aprehendida. No hay otra forma.Para mi es fundamental tirar bien, después hablemos de todo lo demás.

FD: Hace cuantos años que sos instructor de lanzamiento?

MC: Yo me animé a enseñar a lanzar hará 17 o 18 años. Fue en una clínica de Mel Krieger donde él dijo “por más bueno que sea el instructor que ustedes tengan, si no le dedican tiempo a las prácticas de nada sirve”. Hasta ese momento me preguntaba: “¿Cómo haces para explicarle a alguien lo que debe sentir?”, porque en el fondo el lanzamiento es una suma de sensaciones. Este fue el concepto que me liberó un poco para comenzar a enseñar lanzamiento.

Participé luego como ayudante en muchas clínicas con Mel Krieger como tantos otros instructores que habíamos ya pasado la certificación en la primera promoción que se hizo acá en Argentina.

Las certificaciones no son ni más ni menos que algunas personas que dominan el lanzamiento tomándote un examen a los interesados en obtenerla para ver si vos sabes explicar su mecánica. No es para ver si sos un genio, sino para ver si sabes realmente dominar el lanzamiento y además trasmitir el mensaje correctamente, sin ser Steve Rajeff o algún otro monstruo del lanzamiento. De eso se trata, que una persona “certificada” sea prolija y le sepa transmitir correctamente a los otros, evitando así la chantada. Tanto cuatro sesiones en el lanzamiento como seis en el atado, es solo la punta del iceberg de todo lo que viene detrás, es una manera de darte una pauta a cada persona que quiere incursionar en ambas actividades. Luego, cada alumno decide si continúa tomando clases o se queda con lo que ya aprendió practicando por su cuenta o compartiendo conocimientos con amigos.

FD: Que es lo mejor que te dejo el ser instructor de atado y de lanzamiento?

MC: Muchos conocidos que son buena gente que en algún momento confiaron en mí. Pero bueno, han pasado tantos que uno a veces no tiene la capacidad de retenerlos a todos en la memoria. A veces me da vergüenza cuando alguien me saluda y no me acuerdo quien es, y me dice: “te acordás que vos me enseñaste?” Eso es impagable.Además ambas actividades me permitieron vivir, a veces peor, a veces un poco mejor. De todos, te quedan algunos que son amigos de fierro que uno sigue frecuentando con el paso de los años.

FD: Debe ser una satisfacción enorme cuando una persona que no te acordás ni la cara, se te acerca y te dice: “vos me enseñaste a atar o a tirar”.

MC: Si tira bien y ata bien, me agrada. Ahora si tira  y ata como la mona, no me gusta porque me haría mala propaganda (FD: risas).Me ha pasado un par de veces que vienen algunos que siento que no avanzan entre clase y clase, los ves que no atan nada, no practican lanzamiento, etc. y te hacen sentir mal, te sentís con una responsabilidad enorme y que los estás robando. Pero muchas veces lo he planteado y me he encontrado con respuestas tipo estas: “Mira Mario, yo vengo acá, nos fumamos un par de puchos, tomamos unos mates o unos whiskies, pones música, me contás como se ata la mosca, hablamos de pesca y la paso bárbaro, así que no te calientes”. Ese tipo de respuestas me han quitado mucha presión de encima.

FD: Cuál es tu mosca favorita?

MC: Tantas moscas que es muy difícil elegir una, que se yo…la matuka me encanta, la fuzzy wuzzy me encanta, una chernobyl bien patuda y cojuda que patine bien me encanta, una mosca de cul de canard miniatura me fascina, una pheasant tail también. Que se yo, me gusta todo, es muy difícil elegir una.

FD: Nos gustaría hacer un ping pong con los distintos materiales de atado;

MC:

a. Marabou: movimiento.

b. Conejo: vida, más movimiento.

c. Craft Fur: fantástico y mas viejo de lo que la gente piensa (aunque tenía otro nombre entonces)

d. CDC: todo un descubrimiento. Dos de mis truchas más difíciles en el Chimehuín, que no me comían ninguna seca, las saque con unas moscas de CDC en anzuelo 18. Ahí descubrí la flotabilidad que tiene. Es un material impresionante, pero hasta que uno no lo usa, no se da cuenta.

e. Plumas (Necks, Saddles): Indispensables, es el material más usado.

f. Cola de ciervo: Volumen. para moscas de dorado es muy usado. Existe toda una línea de moscas que son las bucktails que suelo usar a veces.

FD: El anzuelo es el pilar de la mosca: con qué criterio lo elegirías?

MC: De acuerdo a la mosca que voy a atar. Si vas a atar un Scud, necesitas un anzuelo más redondito, o si vas a atar un emergente con parachute que se le hunde la cola, es mucho más fácil usar un anzuelo curvo que un anzuelo recto. Para una fuzzy wuzzy usas un anzuelo 3XL si vas a usar tres collares. En términos generales, creo que depende del diseño de la mosca y también te tenes que adaptar al diseño que vos tengas. Ojo que tenés anzuelos neutros, como el 9671 de Mustad, que da más o menos para todo, no es ni-ni pero sirve tanto para un streamer como para una seca grande y voluminosa, como para ninfas o húmedas y eso es piola, entonces cuando uno empieza a atar debería comprar anzuelos más neutros y no cosas raras, por más atractivas que parezcan. Por supuesto, si uno puede, compra los de mejor calidad posible. Después tenés anzuelos con afilados químicos, con puntas muy pensadas, que son fabulosos, aunque carísimos. También tenés anzuelos buenos pero que requieren que les dediques un rato con una lima buena para afilarlos.Creo que no habría que descartar deformar algún anzuelo en función de lo que uno va a pescar. Por ejemplo, un anzuelo para dorado lo redondearía un poco si el anzuelo me lo permite. Entonces juego con otra curvatura y encima lo afilo. Hay anzuelos más rústicos, que después de reformarlos un poco, andan fenómeno.

FD: Hoy por hoy sos uno de los mejores atadores de Argentina. Qué consejos le darías a alguien para llegar a atar como vos?

MC: Creo que esto es simplemente hora-culo-asiento, llamalo como quieras. No creo que nadie que ata razonablemente bien o alguien que lanza razonablemente bien, lo haya logrado de un día para el otro. Son años y años de prueba, error y prueba de vuelta. No es lo mismo atar 5 moscas por semana que tener que atar 300, y 200 a la siguiente. Entonces, el mayor consejo que les puedo dar, es que practiquen y que en la repetición está el secreto. Si haces las cosas en forma disgregada, no terminas de dominar ninguna técnica.

FD: Que consejos le darías a alguien que se está iniciando en la pesca con mosca?

MC: Buscar referencias. Confiar en alguna institución o en alguna persona y seguir sus consejos. Si no confías en alguien, estás siempre en un mar de dudasNo comprar lo mas barato sino un término medio y pensar que no es un gasto sino una inversión y con esa inversión va a saber si sigue o no sigue, aunque en general (es muy raro que no sigan ya que para la mayoría la mosca es la continuación de su historia de pescador). Si compran lo más económico en muy poco tiempo se darán cuenta que cualquier equipo es mejor que el suyo y seguramente volverán a comprar… con el consiguiente gasto.

FD: Un balance final?

MC: Nada en particular. Solo que la pesca, cualquiera sea su modalidad, se convierta en un placer y un motivo de investigación para aquellos que la practican y que, como ya dije,  no se transforme en un trabajo de “matapescados” para amortizar los gastos de la salida. Buena pesca para todos.

FD: Muchas gracias Mario!  

Para contactarse con el entrevistado: capofly2@gmail.com