PESCA EN CHUBUT
En la primera semana de diciembre se realizó en el Parque Nacional Los Alerces, la Fiesta Nacional de la Trucha. Esta competencia contó con una excelente organización y permitió a los deportistas recorrer pesqueros de excepción en pos de los codiciados salmónidos. El éxito de la gran fiesta fue el broche de apertura para la temporada de pesca en los lagos del sur.
Luego de poco más de dos horas de vuelo en un confortable jet, nos encontramos en el Aeropuerto de Esquel, distante 20 km de esta ciudad, que sería el centro de hospedaje y movilización para la tercera edición de la “Fiesta Nacional de la Trucha”. El importante evento. Que rotativamente se disputa en las provincias de Neuquen, Río Negro y Chubut, contó en la ocasión con e auspicio del Gobierno del Chubut, la Subsecretaría de Turismo de la Nación, el Servicio Nacional de Parque Nacionales y la Dirección de Turismo provincial. Por otra parte, la faz organizativa corrió por cuenta de un comité especial integrado por funcionarios oficiales y miembros del Club Esquel de Pescadores, todos ellos designados mediante el Decreto 177 que emanara del Gobierno del Chubut. El número de pescadores inscriptos superó todos los cálculos: 125 aficionados, entre los cuales figuraba un considerable contingente de la hermana República de Chile, representantes de entidades de Coyahique, Osorno, Valdivia y Rengo.
La competencia quedó simbólicamente inaugurada el domingo 1º en una fiesta de bienvenida a la que asistieron alrededor de 250 personas, la que estuvo presidida por el intendente local, Dr. León Camilo Cantena, quien manifestó que “la importancia de esta fiesta permite estrechar vínculos entre los deportistas y genera un gran impulso en la actividad turística de la región”.

El vasto programa de actividades comprendía la realización de todas las pruebas dentro del extenso Parque Nacional Los Alerces, para lo cual los deportistas fueron trasladados hasta Punta Mato, ubicados frente a la entrada del brazo norte del inmenso lago Futalaufquen. El camino enripiado en su totalidad, recorre 65 km de Esquel y se encuentra en buen estado de transitabilidad. El día se presentaba con poco viento, por lo que decidimos tentar suerte por nuestra cuenta antes de la partida de las embarcaciones, dado que la jornada correspondía a la modalidad del trolling. Utilizamos una mosca mojada de regulares dimensiones y tras pocos cast, un pique de una trucha marrón de 1 kg parecía presagiar una semana colmada de sorpresas.
Observando los equipos empleados por los concursantes era fácil apreciar una excesiva potencia de los elementos, hecho que nos fue corroborado por el conocido guía de la zona Raúl San Martín, quien nos recomendó practicar esta modalidad con un reel frontal Mitchell 300 o similar, cargado con nailon del 0,25 ó 0,30 y una caña de acción media, apta para arrojar pesos de hasta 40 g de 2,10 m de longitud. Dada la orden de largada, la mayoría de las embarcaciones partieron en dirección norte. De las 24 lanchas se cobraron un número considerable de ejemplares pero la mayoría debieron ser devueltas a su hábitat natural por no alcanzar el kilogramo de peso mínimo que estipulan las reglamentaciones de Parques Nacionales.
La pieza mayor fue capturada por Oreste Visotto, del Club Náutico, Caza y Pesca de Trelew, con una arco iris de 2,850 kg. La prueba en sí fue adjudicada a Gudrun Boheme, del Club Martín Pescador de Llanquihue (Chile), con 440 puntos. Una rápida consideración de la jornada nos permite aseverar cada día con más certeza que el trolling tendría que ser desterrado por completo de todos los ambientes, ya que es sabido que quien realmente “pesca es el timonel y no quien lleva el artificial al arrastre. Por otra parte, también se resienten considerablemente las probabilidades de entablar una pareja pelea con el pez, situación esta que no se atenúa tampoco por más feliz que fuese el resultado final. La gana de artificiales empleados en el torneo se extendió entre las cucharas ondulantes y opacas de regular peso hasta los caimanes (flat-fish), que accionan frontalmente y a profundidad.
El desafío de la mosca
Por sus depuradas características, estábamos ansiosos por que se iniciara la competencia de fly-cast (mosca), modalidad que sin lugar a dudas se rige por la experiencia acumulada por el pescador a lo largo de sucesivas prácticas. El lugar previsto era la denominada Bahía de Toro, en la desembocadura del caudaloso río Arrayanes con el lago Futalaufquen. Dada la orden de iniciación, los más expertos se fueron volcando hacia el río, en búsqueda del codiciado “trofeo” de la abundante variedad arco iris. Estos ejemplares se caracterizan por su voracidad y la resistencia que entablan ante el aficionado, siendo conocida su preferencia por las aguas claras y frías (como en el río Arrayanes), siendo el mejor lugar para ubicarlas en la desembocadura de ríos o rápidos, ya que permanece al acecho de su alimentación.
Mientras se desarrollaba el evento, conversamos con Willi Maahs, aficionado de Bariloche y verdadero maestro, conocedor de los secretos del fly-cast. El mismo, nos manisfestó que al principio de la temporada las truchas suelen alimentarse con mayor avidez, por lo que se utilizan moscas grandes, las que van reduciéndose en medida una vez que avanza la temporada. Maahs en materia de equipos recomienda una caña de las características de la Fenwick FF112-S de 9,3 pies de largo apta para líneas 9 ó 10. El backing puede ser de 100 a 200 m de hilo de seda trenzado o nailon monofilamento. La ventaja del nailon radica en que no es necesario secarlo posteriormente, mientras que la seda requiere ese cuidado. Es de destacar que Willi Maahs construye moscas de excelente calidad para la venta al público, generalmente mojadas, que tienen mayor éxito, y sobre anzuelos Mustad del Nº 1 al 7.

Volviendo a la competencia, en la cual se anotaron 22 pescadores, se observaba una falta de conocimientos en el delicado lanzamiento, en el que se arroja un peso tan liviano que al no poder vencer la inercia del reel, requiere una serie de conocimientos elementales. Es lógico que tirar lejos es más provechoso, pero muchos pescadores olvidaban que es más importante aún “colocar” bien a la mosca; por lo que era normal escuchar fuertes latigazos en el agua que sólo servían para alejar a las posibles presas de la zona. Un mal lance se reconoce por una serie de ondulaciones que sufre la cola de ratón cerca de la caña y por la caída de la mosca antes que la propia línea. Luego de cuatro horas y media de cast, resultó vencedor A. Sánchez, del Club Esquel de Pescadores, que totalizó 532 puntos con cuatro ejemplares. El vencedor utilizó una mosca de cuerpo negro y alas blancas y a todo lo largo del torneo tuvo la constancia de no moverse del lugar preelegido. Realmente un alarde de quien sabe “leer el agua”.
El amplio programa de actividades turístico-deportivas figuraba libre el día miércoles 4 para la pesca, pero no así para las atractivas excursiones, organizándose una visita al centro de deportes de invierno “La Hoya”, distante 13 km de la ciudad sobre el cordón montañoso Esquel. Luego, participantes e invitados especiales se dirigieron a las cascadas de Nanty Falls, en las cercanías de Trevelin, para finalizar la interesante recorrida en un típico establecimiento estanciero de la región.
Los últimos piques
Culminando el torneo se dedicó la segunda jornada en el lago Rivadavia, último en la cadena lacustro del Parque Nacional Los Alerces. Es éste un sitio de gran belleza natural y que permaneció vedado hasta el día del concurso, que se cumplió en la bahía próxima al nacimiento del río Rivadavia. Nuevamente las ansias piscatorias se vieron frustradas ante la falta de viento, necesario para encrespar un poco el agua ante el movimiento de los aficionados. Tan solo cinco ejemplares superaron el kilogramo, correspondiendo a la pieza mayor a Damaso Soto Rodríguez, de Chile, con un arco iris de 3,15 kg. En la clasificación general de la especialidad resultó vencedor Nelson Parcibale, del Club El Biguá de Neuquén, con 517 puntos. El sábado 7 se procedió a clausurar esta 3º Fiesta Nacional de la Trucha mediante el acto de entrega de premios, que contó con la presencia del Gobernador del Chubut, Dr. Benito Fernández y del Director Provincial de Turismo, Sr. Antonio Torrejón.
Afortunadamente esta tercera edición de la Fiesta Nacional de la Trucha, permitió a AIRE Y SOL conocer en detalle pesqueros de excepción, los que pueden brindar satisfacciones realmente cualitativas, siempre y cuando cada aficionado sepa aprovecharlos, volcando en la práctica todos sus conocimientos piscatorios. A su vez, y como conclusión del torneo, nos queda en la memoria el desempeño de quienes figuraron en los primeros puestos, denotando la aquilatada experiencia y la sutilidad en el accionar, que caracteriza a todo pescador de salmónidos.
REGLAMENTO DE PESCA DE PARQUES NACIONALES
El Servicio Nacional de Parques Nacionales tiene a su cargo la fiscalización de la pesca con fines deportivos en los ríos, arroyos, lagos y lagunas del sur argentino. La temporada comienza el día 15 de noviembre de cada año y se cierra el 15 de abril siguiente, siendo los peces de valor deportivo, el salmón encerrado (Salmo salar sebago), trucha arco iris (Salmo gairdneri), trucha marrón (Salmo fario), trucha de arroyo (Salvelinus fontinalis), trucha de lago (Cristimover namaycush), perca o trucha criolla bocona (Percichtys colhuapiensis) y perca o trucha criolla de boca chica (Percichtys trucha). Por otra parte, en la correspondiente reglamentación se establece que únicamente se podrá pescar con caña, reel y carnadas artificiales (moscas, señuelos y cucharas); pudiéndose obtener salmones de más de 60 cm, rigiendo 40 cm como medida mínima para el resto de las especies. Asimismo, una persona no podrá pescar más de cuatro ejemplares por día.
Prohibiciones para la pesca
En el Parque Nacional y Reserva Nacional Los Alerces existen las siguientes prohibiciones y limitaciones para el ejercicio de la pesca deportiva. Prohibida la pesca: ríos Arrayanes, Rivadavia, Menéndez y Desaguadero; lagos Kruger, Cisne y Chico; Arroyos Los Coihues, Rañinto, Cascada y Centinela. Lugares prohibidos para pescar en trolling: lagos Rivadavia y brazo norte del Menéndez. Lugares permitidos para pescar con mosca solamente: ríos Rivadavia (exclusivamente en sus dos bocas), Arrayanes (exclusivamente en sus dos bocas), Desaguadero (solamente en su desembocadura), Menéndez (en su nacimiento y desembocadura); brazo norte del lago Menéndez (en su cabecera norte).