Después de varios años explorando, descubriendo y sacando conclusiones, decidimos operar con nuestra propia empresa de Guías en un río colonizado por el gran King Salmon.

Por la poderosa capacidad de supervivencia, estos grandes peces anádromos, colonizan muchos ambientes. Es así como desde las costas del Pacifico en nuestro vecino país de Chile y cruzando por el Estrecho De Magallanes han ocupado algunos rios del lado del Atlántico.

El Río Caterina es uno de estos cursos de agua, ubicado en un ambiente de belleza natural  inigualable y dentro del Parque Nacional Los Glaciares, que recibe año tras año la visita de estos gigantes.

Dos amigos españoles nos contactaron para experimentar la pesca de estos grandes peces con nosotros y una vez organizados los detalles partimos desde El Calafate hasta la Estancia Cristina para comenzar.

Teníamos tres días para pescarlo, el clima se presentaba inestable con lluvias y algo de viento. Al llegar preparamos los equipos y después de un breve almuerzo nos dirigimos al rio para iniciar la actividad.

Decidí llevarlos a un pozo donde los salmones suelen mostrarse, como para que tuvieran una idea de lo que nos enfrentábamos, a los pocos segundos un gran salmón salta totalmente fuera del agua como para darnos la bienvenida.  Comenzamos a cubrir el agua y a los pocos minutos obtuvimos la primer captura, un macho de unos 10 kg. en perfecto estado y que puso eufórico al grupo.

Así se repitió toda la tarde donde capturamos nueve salmones, el más grande unos quince kilos,  hasta que regresamos al Lodge para tomar una ducha, cenar, disfrutar de una buena cerveza y organizar el próximo día.

Desde la parte media hasta la naciente del río Caterina en el lago Pearson la estructura del rio se pone mucho más interesante desde mi punto de vista y el acceso hay que realizarlo a pié lo que nos va dando la posibilidad de ver de forma más minuciosa cada sector del rio y pescar a pez visto lo que genera una excitación incomparable.

Durante todo el día vimos salmones en los pozos y los “clavamos” a lo largo de todo el rio. El clima cambió de soleado a chaparrones de gran intensidad, pero la pesca continuo de forma excepcional.

El ultimo día y medio decidimos pescar la parte más alta del río. Didac y Alex, excelentes pescadores, ya habían aprendido a pescarlos y en algunos casos elegían que salmón pescar.

En una corredera de un metro y medio de profundidad pero muy rápida se lograba ver unas sombras de lo que parecían ser dos  súper gigantes. Primero Didac capturó uno de ellos, inmediatamente comenzó a correr aguas abajo rodeando una gran roca y cortando el fuerte leader. Con una gran  excitación Alex va por la segunda sombra y también la captura esta vez haciendo un gran esfuerzo para evitar una corrida tan larga hacia la gran roca. La pelea duro más de treinta minutos, donde el riesgo de que algún nudo zafase o que simplemente colapsara alguna parte del equipo estuvo en todo momento. Finalmente para podes someter a este extraordinario pez tuve que vadear casi hasta el pecho en el agua y tomarlo por la cola… el problema es que una mano no era suficiente, tuve que utilizar ambas manos para hacerlo por lo enorme de su cola.

No faltaron los abrazos, las fotos, los gritos, estábamos todos sorprendidos por lo que estábamos viendo, y era real. Después de casi un minuto lo dejamos ir y concluimos la jornada con un gran brindis, prometiéndonos volver a juntarnos para vivir nuevamente una experiencia así.


Diego Coscia (Tres Amigos Outfitters guide and manager)