El " PERDIGÓN " es una artificial inventada por el pescador y montador asturiano Jóse Carlos Rodríguez en el año 2002 , y nació de muchas probaturas con una mezcla de una ninfa del catalán Jóse Maria Cros y una microninfa del francés Pascal Cognard, y se probó por primera vez en el río Piloña ( Asturias ).

De cómo surgió su creación lo cuenta el propio inventor y pescador asturiano de alta competición para Pescarmona: [ ... fue allá por el año 2001, siempre he sido un pescador de mosca seca, pero pescando con nuestras ninfas tradicionales de pelo y pluma me di cuenta de que cuando más rápido lograse poner mi ninfa en el fondo, más tiempo mantendría su deriva y por consiguiente más tiempo se mantendría pescando.

El pescador catalán José Maria Cros, me dio un día mientras participábamos en competición unas ninfas pintadas con esmalte de uñas con muchos brillos y montadas en un anzuelo del número 18, con una cabeza de tungsteno muy pequeña, unas vueltas de plomo enrollado sobre la tija sin hilo ni nada, y con el esmalte aplicado directamente en el plomo. Con este material me fui al río Piloña con mi amigo Senen. Senen es una persona muy inquieta y dado a investigar, por lo que puso a funcionar las ninfas del catalán en el río.

Pronto se dio cuenta de que eran efectivas y profundizaban más rápido que las nuestras. Quizás José Maria Cros aplicó a sus ninfas el concepto de los franceses cuando estos empezaron a incorporar a sus ninfas pequeñas bolas de estaño para aumentar el peso y posteriormente pintarlas con barnices buscando un menor roce con el agua, pero fuese lo que fuese, mis amigos y yo estuvimos casi todo un año pescando con ellas por los ríos asturianos, fue mi estimado Daniel García " Dani " , otro gran pescador asturiano de alta competición quién las bautizó como " Las Chinas ".

Nosotros las montábamos a nuestra manera y las aplicábamos esmalte de uñas que comprábamos en las tiendas de los chinos, de hay el nombre, así y todo no terminaba de conseguir lo que pretendía. Fue un día pescando con mi amigo francés Pascal Cognard cuando este me ofreció una microninfa con la que pescaba él, que básicamente era un anzuelo rodeado de plomo y con unas vueltas de hilo. Pascal la daba a su ninfa un poco de cianocrilato para que rompiesen más fácilmente la apertura en el agua. Fue en ese preciso momento cuando me di cuenta de que a mis ninfas también las podía dar con cianocrilato.

Así y todo continuaba sin conseguir lo que yo quería. Un día mientras pescaba, al levantar una piedra en el río Piloña pude comprobar que estaba llena de ninfas de Bétidos, nada más verlo supe que era lo que yo quería imitar. Recordé entonces que un día, un pescador leonés también pescador de alta competición me regaló dos bobinas de hilos brillantes, eran hilos que entonces no se utilizaban para el montaje de artificiales para la pesca, una bobina era del mismo color que el esmalte que estaba utilizando de color amarillo y con muchos brillos, por lo que decidí montarlas con ese hilo y aplicar posteriormente un endurecedor de uñas profesional para que durasen más tiempo. Cuando la contemplé finalizada recordé las ninfas de Bétidos del río Piloña con el saco alar negro, y yo me pregunté a mi mismo como podía imitar el saco alar de las ninfas naturales sin distorsionar la silueta, y claro, si empleaba esmalte de uñas para el cuerpo color amarillo, llegó la chispa de poner una mancha de esmalte negro para imitar el saco alar.

Con mis ninfas me fui al río al día siguiente, el resultado fue espectacular y en ese momento acababa de nacer el "Perdigón", aunque aún no tenía ese nombre. Con estas ninfas gané más de una competición, eran sin duda las mejores ninfas con las que había pescado nunca. El nombre de " Perdigón " se lo puso Iñigo Urruzuno, un pescador vasco también de alta competición, a quien un día le di varias ninfas de estas para que las probara, cuando las vio en la mano me dijo ¿pero qué me das aquí, perdigones?, ¿dónde vas tú con esto? No, no le gustaban las ninfas aquellas a Iñigo, me costó convencerle para que las probara, sin embargo, ¡hay amigo cuando las probó! Quedó ilusionado con el invento.

Gracias a estas ninfas consiguió ganar varios campeonatos y yo perderlos. Esto ocurrió allá por el año 2002 y desde entonces hasta hoy el "Perdigón" se ha extendido entre los pescadores de todo el mundo y no ha parado de evolucionar.

Lo importante del "Perdigón" es el concepto del montaje, lo que ha demostrado que existe un antes y un después en la pesca con ninfa. Este después pertenece por derecho propio a dos pescadores, al asturiano Jóse Carlos Rodríguez y su ninfa - perdigón, y al pescador leonés Pablo Castro, campeón de España, de Europa y del mundo 2015, precursor de la pesca con ninfa al "hilo", modalidad tremendamente eficaz que debería ser practicada o al menos conocida por todos los pescadores de mosca que quieran o precisen dar respuesta a todas las situaciones que se puedan encontrar en una jornada de pesca, independientemente del río y las condiciones ambientales que encuentre y que en una próxima reflexión sobre pesca con mosca intentaré explicar.